Una pareja de Maceda ingresada por coronavirus en el CHUO: «A recuperación é moito mellor xuntos»
OURENSE
José Antonio Meire y Concepción Rodríguez esperan recibir el alta mañana
04 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.José Antonio Meire, de 74 años, tenía algunos problemas de salud previos y a principios del mes de febrero se puso malo, así que una ambulancia lo trasladó desde su casa en Maceda al CHUO. Quedó ingresado y dio positivo en coronavirus. Era el día 10, cuenta desde su habitación, en la que sigue ingresado. Hoy le harán nuevas pruebas y, si no hay ningún contratiempo, mañana se irá a casa. Tiene muchas ganas. «Como na casa dun non se está», dice, para después destacar el trato recibido en el hospital. Solo tiene palabras de elogio para el personal. «Con esas escafandras coas que veñen, e con este calor, cómpre valor e fe, e moitas gañas de sacar a xente para adiante para traballar así», destaca. «A sanidade pública é unha marabilla», añade con rotundidad.
Su recuperación ha avanzado mucho desde que tiene con él a su mujer. Desde el miércoles de la semana pasada comparte habitación con Concepción Rodríguez, de 75 años. Ella dio positivo varios días después que su marido -alguien registró por error que José Antonio vivía solo, por lo que no hubo rastreo de contactos estrechos hasta que Concepción llamó a su médica de cabecera-, junto a su nuera y su nieto pequeño. El mayor dio negativo. Los cinco comían juntos a diario.
Concepción quedó aislada sola en su casa, mientras que José Antonio seguía hospitalizado. Pero su situación se fue complicando, y tras varios días con una fiebre que el paracetamol no conseguía controlar, acabó ingresando. Tenía neumonía, al igual que su marido. «Estar xuntos é o que nos axudou; a recuperación é moito mellor estando xuntos. Nós levamos 55 anos e estamos mellor un co outro», explica él. Y ella añade: «Se non veño eu, non sei se o meu marido estaría recuperado, estaba máis preocupado por min que por el».
Ahora, mucho mejor de salud, cuentan las horas de volver a casa. Mientras se entretienen con las llamadas y los wasap a su hijo, sus nueras y sus tres nietos. «Son moi cariñosos», dicen.