Baltar recupera el apoyo de Jácome para aprobar los presupuestos de la Diputación de Ourense

El gobierno liderado por José Manuel Baltar ha situado de nuevo a la Diputación de Ourense como la primera Administración pública de España en aprobar sus presupuestos para el año 2022. La institución gestionará 85,7 millones de euros, recuperándose así del bajón del año 2021 y logrando reeditar el registro más alto de su historia, establecido en el 2020. El ejecutivo popular ha conseguido sacar adelante su propuesta de forma holgada, gracias al apoyo del partido de Gonzalo Pérez Jácome, Democracia Ourensana, y también al de la diputada no adscrita Montse Lama, que dejó la disciplina de Ciudadanos.

Queda sellada así la reconciliación del PP y de DO. Cabe recordar que el único diputado que le queda a la formación liderada por Jácome, Armando Ojea, había votado en contra de los presupuestos de la Diputación el año pasado. Entonces acababa de estallar la crisis de la coalición de ambos partidos en el Concello de Ourense y esta se trasladó a la institución provincial hasta el punto de que Baltar destituyó a Ojea como consecuencia de su rechazo al proyecto presupuestario. Aquellas cuentas se aprobaron, no obstante, gracias al apoyo del díscolo de DO, Miguel Caride, y de Montse Lama.

Como ella, tampoco variaron su voto en esta ocasión ni PSOE ni BNG, pero en su caso para no moverse de su rechazo radical a las previsiones de gasto del gobierno de la Diputación. «É o orzamento máis caciquil da historia», dijo el socialista Ignacio Gómez. Los presupuestos premian, según aseguró, «aos cidadáns que votan ao PP e castigan a quen non o fai». Relató que «o 99 %» de las subvenciones directas van a parar a concellos gobernados por los populares y sentenció: «O que se fai neste orzamento é pornográfico desde o punto de vista democrático».

El portavoz del BNG, Bernardo Varela, lamentó, por su parte, que el gobierno no negociase con la oposición el proyecto presupuestario y defendió una enmienda para crear un plan único de 18 millones de euros para el reparto de los fondos de la Diputación siguiendo los criterios establecidos por la Fegamp (Federación Galega de Municipios e Provincias). Ello permitiría, según dijo, «rematar coas políticas clientelares».

Varela dio la bienvenida «á luz» al diputado no adscrito, Miguel Caride, que -tras enfrentarse con Jácome- sí apoyó los presupuestos de la Diputación del año pasado. Ese viernes, sin embargo, votó en contra del proyecto presupuestario. Lo hizo, según dijo, porque el reparto de subvenciones nominativas solo beneficia a 41 de los 91 concellos de menos de 20.000 habitantes de la provincia. «A Deputación non cumpre axeitadamente coa finalidade de asistencia económica aos municipios», dijo, para después alinearse con la reivindicación de un plan único para el reparto de los fondos.

Esa reivindicación no será atendida por el gobierno provincial. El portavoz del PP, Plácido Álvarez, aseguró que es «inviable». Aseguró, además, que esa propuesta «o que pretende é uniformar a xestión das deputacións galegas sen ter en conta as particularidades de cada territorio». La enmienda del BNG supondría, según dijo, abandonar servicios para los ayuntamientos como el de recaudación, cerrar el Inorde (Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico) o dejar de apoyar al COB (Club Ourense Baloncesto).

«Non queremos ser meros repartidores de cartos», sentenció Álvarez, que afirmó que las subvenciones previstas atienden las necesidades trasladadas por los distintos gobiernos municipales y las que quedan pendientes, se abordarán con modificaciones presupuestarias en el año 2022. También se utilizará esa vía para realizar una aportación a las obras del parque acuático de Monterrei o para mejoras en el parque náutico de Castrelo de Miño. Avanzó, además, la captación de fondos europeos para la ejecución de otros proyectos.

Montse Lama, ex de Ciudadanos y ahora diputada no adscrita, justificó su apoyo a los presupuestos del PP como demostración de su «man tentida» en tiempos de pandemia. «É bo dialogar e estar ao carón dos grupos políticos que gobernan», dijo. Armando Ojea no explicó el porqué de su voto a favor y solo tomó la palabra para responder a la enmienda del BNG por no prever fondos para el Ayuntamiento de Ourense. «É un Concello como os outros, non un distrito federal», espetó.

Otros acuerdos

En el pleno se aprobó por unanimidad una moción del PSOE que reclama dotar de más recursos a los centros de salud de la provincia y también fue ampliamente respaldada (todos a favor salvo el BNG, que se abstuvo) otra iniciativa socialista para que Ourense sea la sede de una eventual empresa pública para la gestión de los embalses con la concesión caducada. Una del Bloque que pedía la gestión gallega de la cuenca del Miño-Sil fue rechazada.

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