Se vino de Brasil a fabricar joyas de autor en Ourense para Carolina Herrera y Adolfo Domínguez

María Gómes es brasileña. Se vino hace 17 años para montar en el polígono de San Cibrao das Viñas la fábrica de Lazuli, su propia marca de joyas. «Las hacía para otras firmas como CH de Carolina Herrera, Purificación García o Adolfo Domínguez», afirma. Después de esa etapa, decidió cambiar el rumbo de lo que hacía y establecerse por su cuenta, en un local más pequeño, con contacto directo con el público, en Allariz. Así fue como en el 2018 nació María Lazuli, en la esquina de la calle de la Cruz. Allí trabaja con metales nobles y otros bañados en ellos. «Empecé fabricando con oro, diamantes, rubíes y zafiros. Esos precios me limitaban un poco así que no podía ponerme muy creativa con los diseños, así que decidí pasarme a la plata y al latón», explica.

María hace joyas por encargoen Ourense, como alianzas de boda e incluso de pedida. «Hago diseños muy especiales, personalizados y diferentes a lo habitual para convertir esa en una joya única y especial», cuenta. En su tienda tiene expuestas diferentes colecciones pensadas para que encajen con todos los gustos. «Trabajo mucho piedra natural, pero el gordo de la línea lo constituyen piezas de plata o con baño de oro», afirma. Sus diseños son muy diferentes y creativos, siempre siguiendo una línea artesanal. Hace brazaletes con incrustaciones de pedrería y pendientes con formas orgánicas y mucho movimiento. «Son joyas muy prácticas, siguen la filosofía de que puedas llevártelas a trabajar por la mañana y luego te sirvan también para lucir por la noche en una cena», afirma María. La versatilidad, naturalidad y comodidad son imprescindibles para la diseñadora. Pensando en sus clientas más jóvenes, hace unas temporadas estrenó la línea Marina, inspirada en su hija. «Son piezas mucho más finas, en plata, con cuero y pequeños toques de piedras de colores», cuenta. Hace una decena de aros diferentes. «Lo que más vendo son joyas que llevan piedras de colores. Esas triunfan ente las gallegas», añade. Sus precios van de 15 euros a 500. «Depende del encargo, porque hay anillos de oro que cuestan hasta 3.000 euros», apunta.

Lazuli tiene página web y en su espacio físico aúna la joyería con el arte plástico al que da vida Raúl Diniz, el marido de María. «Es un artista increíble, con mucho talento. Sus obras son muy coloristas y lo que hacemos, además de venderlas tal cual, es plasmarlas en complementos y accesorios», termina.

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