El ourensanismo sigue vivo con el modelo del fútbol popular
14 jul 2024 . Actualizado a las 12:52 h.Julio del 2014 marcó un antes y un después en el ourensanismo. La creación de la nueva Unión Deportiva Ourense se confirmó en la grada de O Couto, una vez que la Plataforma SOS CD Ourense constató que el club, con más de sesenta años de historia, estaba a punto de disolver su sociedad anónima.
Desde entonces han pasado diez años y tres presidentes, el primero de ellos en representación de esos aficionados que no dejaron morir el sentimiento vermello. Modesto García analiza, con el poso del tiempo, lo que fue un importante movimiento social: «Fue un momento traumático para toda la afición ourensanista, porque tal como se ha demostrado después, otros clubes con mayor deuda y problemas más graves han subsistido. Pero tuvimos que ponernos manos a la obra, con un espíritu de rabia, porque fue evidente que hubo intereses políticos que derivaron en la desaparición del Ourense».
Recuerda García Puga que no fue fácil para aquel órgano rector el sacar adelante el nuevo proyecto: «Aunque hubiéramos considerado un fracaso lo contario, cuatro ascensos consecutivos no son sencillos en ninguna categoría y más con la carga emocional que teníamos todos. Se hizo además con un modelo de fútbol popular que no todos comparten, pero lo cierto es que en toda esta década, el club ha representado a Ourense dignamente y se han dado pasos muy positivos». Valora de modo destacado la labor de los peñistas que dieron un paso al frente en ese momento: «Y además supimos apartarnos cuando tocaba, para que otros continuaran el trabajo».
Relevo
La cohesión del ourensanismo fue plena desde el convulso 2014 y, si los aficionados fueron un motor con notable potencia, los exjugadores del club protagonizaron gestos como descolgar las botas para jugar en la última categoría provincial. Ramón Dacosta, incluso se implicó como técnico y también fue el segundo presidente de la nueva entidad: «Es mucha la gente que ha trabajado y arrimado el hombro como ha podido para que en estos diez años la UD Ourense experimentara un crecimiento enorme, sobre todo en el capítulo de la cantera, que es uno de los más importantes para el futuro del club. Tenemos ya varias generaciones que le darán continuidad a todo ese esfuerzo».
Los tres presidentes de la UD Ourense creen que el trabajo progresivo ha dado sus frutos
Tanto Modesto García como Ramón Dacosta y Fernando Currás recuerdan que la figura del doctor Manuel Cabaleiro también fue crucial para aglutinar el empeño de diversos personajes relevantes en el ourensanismo.
En el caso de los dos exfutbolistas, se podría utilizar incluso el tanto monta, monta tanto, por su percepción similar de lo que debía ser el crecimiento del club desde los cimientos. Ramón admite que este año vio el ascenso a Segunda Federación cercano y, aunque lo considera necesario, prioriza en seguir mejorando desde un modelo coherente: «No somos capaces de dar ese salto y jugar con el primer equipo fuera de Galicia, pero es que es complicado. Debes hacer las cosas bien y además tener suerte».
En ese sentido, insiste en que transitan por buen camino: «Ya están en el equipo jugadores de casa y muy prometedores, como Parrilla, Jose que tuvo mala suerte con la lesión y, más recientemente, Justino Barbosa que seguramente alcanzará un buen rendimiento. Vendrá un año en el que ascenderemos, sobre todo por la ilusión de la gente, pero los objetivos de futuro están bien encarrilados».
Currás también sabe que los resultados son parte vital del fútbol, pero también se queda con el camino recorrido para obtenerlos a corto y medio plazo: «Ya es buena señal que se hable de crecimiento, porque es verdad que el club no para de mejorar. Quizás querríamos un ritmo más rápido, si bien tenemos señas de identidad claras. El club es sostenible, con buena base y cada vez mejor organizado. Tenemos una masa social por encima de la categoría, patrocinadores fiables y una relación cada vez mejor con las instituciones».
Planteamiento deportivo
El actual presidente ourensanista no oculta que este será un año crucial para la primera plantilla, con un ourensano como Borja Fernández al mando: «Estamos instalados en la zona alta de la Tercera Federación, dimos un paso más en otra promoción y no cabe duda que el siguiente paso es llegar a Segunda, porque además nos situaría en otro escenario a todos los niveles. Empleamos muchas energías en fortalecer la base, con entrenadores de nivel. Con más de 200 licencias, nos situamos en las categorías más altas de cada rango de edad, menos en juveniles e infantiles, que están cerca. En iniciación, hay niños que quieren jugar con nosotros. Eso es presente y también es futuro».