La respuesta en zonas del macizo central y la montaña oriental supera los 20 minutos
09 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La provincia de Ourense tiene nueve Grupos de Emergencia Supramunicipal (GES) y uno asociado, que es Terras de Celanova. Son cerca de cien ourensanos que cubre las necesidades de todos los concellos, menos de la capital. Según la normativa, la competencia en esta materia corresponde a las diputaciones en los concellos de menos de 20.000 habitantes y a los propios ayuntamientos, si se supera ese número de vecinos. Pero la Xunta colabora para prestar mejor servicio, además de hacerse cargo de las competencias en coordinación y dirección. Así, la financiación de los GES se reparte entre las tres instituciones: 52,50 % la Xunta; 40 %,la Diputación y 7,5 % cada concello.
En la actualidad, se estudia ampliar el número de grupos en la provincia para abarcar núcleos que quedan alejadas de las bases. En la provincia hay zonas con tiempo de respuesta superior a los 20 minutos para los servicios de emergencias. Están en el macizo central y en la montaña oriental. Por eso, se está analizando la posibilidad de crear nuevos servicios en el seno de la comisión de seguimiento formada por Xunta, concellos y Diputación. Se barajan dos posibilidades, aunque aún no han sido aprobadas de forma definitiva: Maceda y A Veiga. Al primer municipio lo atiende el GES de Pereiro y al segundo, el de O Barco. Este último fue uno de los que se creó en un primer momento. De ahí el hecho de que casi todos sus integrantes sean ya personal laboral fijo. Después de encadenar más de dos años de contrato, acudieron al juzgado para que se les reconociese su vinculación con el ayuntamiento, y lo consiguieron. La plantilla es de doce personas, pero hay una vacante sin cubrir desde diciembre del 2018. No tienen un responsable claro (ha habido varios en este tiempo, pero todos acaban renunciando), lo que ellos mismos ven como un problema a la hora de gestionar sus peticiones ante el alcalde, que es su responsable directo.
También de los primeros fue el GES de Castro Caldelas, que en este caso recogió a varios trabajadores del antiguo Grumir (Grupo Municipal de Intervención Rápida). Al igual que en O Barco, son doce en plantilla, pero hay dos vacantes desde hace varios meses. La idea con la que trabajan es que se cubrirán en algún momento, pero no tiene fecha para eso. Trabajan en atención a urgencias, pero también hacen desbroces y otras tareas que les encomiendan desde la alcaldía «como varrer ou limpar folla», explica su responsable, Cristóbal Castro. Asegura que en el 2019 el mayor número de incidencias fue derivada de los temporales. Las más duras -según ellos mismos cuentan- fueron las asistencias a los dos accidentes de caza producidos en los últimos meses, con sendos fallecidos en Chandrexa de Queixa y San Xoán de Río.
En A Gudiña también son doce en plantilla, aunque llevan más de un año con una vacante tras el fallecimiento de un compañero. Los operativos que más hicieron el año pasado fueron los relacionados con el temporal, aunque explica su responsable, Jorge Pereira, que eso depende mucho de los años. «Hai tres anos, por exemplo, o que máis tivemos foron incendios forestais, coa vaga de lumes; e en cambio ultimamente o que máis temos é o que ten que ver coas nevaradas: botar sal, limpar estradas, socorrer á xente atrapada na neve», relata.
En la Baixa Limia, dos son los grupos operativos, en la sede de Lobios son diez los componentes y en la de Mugueimes, nueve. El GES de Muíños da cobertura a los municipios de Muíños, Bande, Calvos de Randín y Porqueira. Estos dos últimos se ampliaron con la implantación del nuevo mapa provincial de emergencias, que acortó los tiempos de respuesta en 28-30 minutos respecto al anterior mapa, según un informe del propio GES. Pero, por emergencias o activaciones de planes especiales como el Ariem (Asistencia Recíproca Interregional en Emergencias), el grupo se ha desplazado fuera de su zona, incluyendo al otro lado de la frontera portuguesa.
El año pasado, hasta octubre, las incidencias con animales fueron los operativos más numerosos, con 49 actuaciones contabilizadas en los primeros diez meses del año, la mayoría de ellas por retirada de nidos, a petición del 012, pero también por presencia de animales sueltos en carreteras, perros, caballos o vacas, sobre todo, pero también recogida de águilas heridas.
Los cometidos de los GES son muy variados y la preparación debe ser continua. Esta es una de las demandas de todos los grupos municipales, así como la necesidad de personal.
Un día en el GES de Ribadavia: «Mucha gente no valora todo el trabajo que hacemos a diario»
Les toca turno a Cándido Vázquez y Óscar Rodríguez. Llegaron a las siete y media de la mañana y regresarán 24 horas más tarde a sus casas. En el GES de Ribadavia trabajan por parejas. Es un día tranquilo, aunque siempre hay que estar alerta. «Cando chegamos, o primeiro que facemos é revisar o material e os equipos. Pomos a funcionar a maquinaria para que todo estea a punto e ver se hai algunha emerxencia». Es jueves por la mañana, llueve, y llegan a la base tras revisar si la presa de A Quinza está en buen estado o si hay ramas acumuladas. Por la base pasaron hoy tres compañeros que viajan a Valga (Pontevedra) para apoyar a los GES de esa localidad después del anuncio del alcalde de prescindir del servicio.
Cándido y Óscar coinciden siempre en el turno y no es por azar: «Esto é bo, porque ó traballar en conxunto nunha intervención con só unha mirada xa sabemos o que pensa ou o que pide. Por coordinación», señala Cándido. «Nunca hai un mes tranquilo», señala. «Se non hai un accidente, hai un incendio nunha cheminea... Hai que estar atento», señala. Y recuerda que el área que cubren es muy grande y nunca se sabe el tiempo que puede llevar llegar hasta la zona del siniestro: «Imaxina que nos chaman agora dun accidente en Abelenda das Penas e logo temos que ir a unha aldea de Padrenda, que non sabemos onde está e nunca oímos... O tempo é relativo».
La relación con el resto de GES cercanos es muy buena, tanto con los ourensanos como con los de la vecina Pontevedra. «Imaxina que hai un accidente na Cañiza e teñen que ir os de Ponteareas. Pois avísannos para que vaiamos, xa que chegamos antes», señala Óscar. Cándido lleva más de veinte en las emergencias, primero como Grumir y ahora como GES. Y en su cabeza tiene muchos servicios especiales. Uno de ellos hace dos años. Ardió una casa en el casco viejo de la villa y un compañero quedó atrapado en un derrumbe. También recuerda el esfuerzo que supuso el incendio que en octubre del 2017 arrasó la comarca: «Allí fui como personal voluntario, no estábamos de guardia, pero nosotros salimos siempre que nos necesitan. Estuvimos liberando carreteras... Mucha gente no valora todo el trabajo que haces a diario, hasta que no nos ve».
El GES de O Ribeiro asume el trabajo que anteriormente hacía el Grumir. El año pasado realizó más de 1.100 intervenciones. La retirada de enjambres por la plaga de la velutina, las incidencias en las carreteras o los operativos de apoyo en caso de eventos culturales, sociales o deportivos fueron las actuaciones generales más frecuentes. Además, asistieron en 83 accidentes, 33 de ellos con heridos, y en 53 incendios, de los cuales fueron 17 urbanos y once forestales.
LAZA
El grupo de Laza tiene solo seis efectivos, lo que impide hacer turnos par dar cobertura de 24 horas, así que por las noches no hay guardias. Atienden Laza, Vilar de Barrio, Sarreaus y Castrelo do Val. Nevadas e incendios marcan su calendario.
CASTRO CALDELAS
Son doce en plantilla, pero tienen dos vacantes tras registrarse dos jubilaciones. Accidentes, urgencias y desbroces son las principales actividades, aunque también realizan actuaciones para el Ayuntamiento, como limpiar hoja.
AVIÓN
El GES de Avión está conformado por 9 personas y está considerado como un subgrupo. Nació al abrigo del de Ribadavia, pero su situación estratégica hace que su presencia sea habitual en muchos concellos de la provincia.
PEREIRO DE AGUIAR
Fue creado en el 2014, en la segunda tanda. Con sede en el polideportivo cubren las necesidades de diez concellos: Coles, Pereiro, Nogueira, Barbadás, Taboadela , San Cibrao, Maceda, Baños de Molgas, Paderne y Esgos.
O BARCO DE VALDEORRAS
Desde el GES de O Barco aseguran estar bien de material común, pero echan en falta que existan equipos de protección individual para cada uno de ellos (aunque nunca hay un turno con todos juntos). Son 12 de plantilla, con una vacante.
RIBADAVIA
El grupo del Ribeiro está en proceso de selección de personal para cubrir una de las dos vacantes que tiene en este momento el servicio, que da cobertura a los concellos de la comarca y supera el millar de intervenciones.
LOBIOS
Actualmente, 10 personas conforma un colectivo que espera poder llegar a 12. Junto al de Avión es el único que tiene ambulancia, porque los servicios sanitarios son habituales. Demandan mas formación.
MUÍÑOS
En la sede de Muíños son nueve miembros, que cubren ordinariamente los concellos de Bande, Calvos de Randín, Porqueira y Muíños, aunque en ocasiones hacen colaboraciones fuera de su área.
A GUDIÑA
Desde hace meses tienen una vacante libre (de los 12 puestos que hay) desde el fallecimiento de un compañero. En material están bien, dicen: quitanieves, todoterreno, camión urbano y camión forestal
TERRA DE CELANOVA
La Mancomunidad Terra de Celanova atiende de forma «extraordinaria» las emergencias en los concellos de A Merca, Cartelle, Celanova, Gomesende, Quintela de Leirado, Ramirás, Pontedeva y Verea, gracias a un convenio con la Xunta.