Acusan a un vecino de destrozarles el jardín de su casa y romperles un pote gallego de 1930: «Parecía una batalla campal»

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

BAÑOS DE MOLGAS

El acusado de causar los daños no se personó al juicio celebrado en Ourense
El acusado de causar los daños no se personó al juicio celebrado en Ourense M. FERNÁNDEZ

Los afectados, de Baños de Molgas, vieron al acusado provocando los desperfectos en la madrugada del 31 de diciembre del 2020. El implicado no se presentó al juicio

06 sep 2023 . Actualizado a las 16:57 h.

La noche del 31 de diciembre del año 2020 no fue precisamente tranquila para dos vecinos del municipio ourensano de Baños de Molgas. Dormían cuando, en torno a las cuatro de la madrugada, escucharon ruidos procedentes del exterior de la casa. Alarmados, se levantaron de la cama y se asomaron a la ventana, descubriendo que un vecino estaba destrozando una jardinera de su casa. Gritando y profiriendo insultos que el matrimonio podía oír perfectamente, permanecieron atónitos mientras observaron que tras romper las plantas la tomó con un acebo, al que cortó la copa, y luego con una antigüedad a la que le tenían mucho cariño en casa. Un pote gallego del año 1930, que había sido propiedad del abuelo del denunciante. «Lo tiró al suelo y lo rompió», dijo la testigo durante el juicio en el que se imputa al presunto autor de los hechos de un delito de daños.

La mujer admitió en la vista, celebrada este miércoles en el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense, que ni ella ni su marido bajaron a la calle para intentar parar al vándalo. Fue por una razón: «Nos callamos porque es bastante agresivo, no se puede razonar con él», alegó durante la vista, en la que también explicó con detalle los daños que le provocó el acusado en su propiedad. «Aquello parecía una batalla campal», aseguró.

Durante la sesión no se pudo contar con la declaración del acusado, que responde a las iniciales J. P. P. A pesar de que había sido debidamente citado, no se presentó a la hora señalada. Su abogado intentó un aplazamiento, pero no lo consiguió. La vista se celebró en su ausencia y todos los testigos que prestaron testimonio señalaron al acusado como el autor de los hechos.

Y es que los afectados aseguraron que lo vieron perfectamente porque justo donde estaba causando los daños existe un punto de luz. Lo conocían por ser vecino de la zona, al igual que otros dos residentes en la localidad también citados. Estos no solo constataron los daños en la propiedad de los denunciantes, sino que además uno de ellos dijo que habló con el acusado y este le reconoció los hechos. «Fun chamarlle á atención e recoñeceu que fora él, aínda que me dixo que a cousa non era comigo», relató este testigo.

Ante estos testimonios tanto el fiscal como la abogada de la acusación particular pidieron condena. Reclaman que al investigado se le imponga, como autor de un delito de daños, una multa de 3.600 euros. Además se interesa que se acuerde una indemnización para los perjudicados, por los daños en su propiedad. Esa cuantía ascendería a otros 1.049 euros. La defensa, por su parte, pidió la libre absolución por falta de pruebas. El caso quedó visto para sentencia.