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La pandemia aupó el tardeo como opción de ocio en Ourense

cándida andaluz / fina ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Los locales se han adaptado a la nueva tendencia
Los locales se han adaptado a la nueva tendencia Santi M. Amil

Los hosteleros dicen que aumentó el consumo de copas en la franja diurna

27 abr 2025 . Actualizado a las 09:38 h.

En marzo del 2020 el covid trastocó, entre otras muchas cosas, los horarios de los ciudadanos. Y entre ellos, también los que tienen que ver con la forma de disfrutar del tiempo libre. La salida paulatina de la pandemia, con la obligación de estar a una hora señalada en casa, hizo que muchos ourensanos cambiaran sus hábitos, adelantando algunas actividades de ocio. Cinco años después esa tendencia se ha mantenido y ha repercutido en la forma de trabajar de muchos locales de hostelería de Ourense, sobre todo bares y cafeterías. La tarde triunfa ahora como alternativa al trasnoche y muchos establecimientos se han apuntado con actividades concretas. Otros ya notan que ese hábito conocido como tardeo resta horas al ocio nocturno y que el consumo de copas empieza a aumentar en horario vespertino. Hay incluso bastante consenso sobre que esta tendencia es especialmente aprovechada por los que ya han pasado la barrera de los 40 años.

«Mi padrino de bautizo siempre decía: ‘‘De los cuarenta para arriba, no te mojes la barriga''», sentencia Roberto, que tiene 48 años y argumenta que la edad puede tener más que ver en el cambio de hábitos que la moda. Él disfrutaba este sábado con unos amigos en Dis Tú!, uno de los locales que decidió apostar por esta tendencia en la plaza Eironciño dos Cabaleiros.

Julio César Vázquez, socio del establecimiento, cuenta que llevan dos años apostando por esta tendencia. «Ya vimos tras la pandemia que el ocio nocturno empezaba a decaer. Conocíamos perfectamente el mundo de la noche y pensamos que teníamos que hacer algo, montar un negocio de tarde para hacer vermús y copas. Surgió casi como una tontería y al final mi socio, Iago, hasta dejó su trabajo para dedicarse en exclusiva», explica Julio.

El tardeo es principalmente cosa del sábado y en este local ya abren sus puertas a mediodía para que los ourensanos y visitantes se tomen el vermú. Como también ofrecen comida, en seguida vieron que la gente se quedaba y enlazaba con el tardeo. «Hay pandillas que pueden estar horas y horas en la terraza. Además ofrecemos música en directo, sesiones con pinchadiscos e incluso lo que llamamos micrófonos abiertos, para la gente que quiera cantar», añade. Este socio de Dis Tú! considera que estas iniciativas sirven además para promocionar la plaza. «Vemos que hay una parte de la sociedad, de una determinada edad, que prefiere estar aquí hasta las ocho de la tarde y luego volver a casa y descansar. No encuentran su lugar en otros locales nocturnos», explica. Cree que el tardeo es una tendencia que ha llegado para quedarse: «Va dirigido a una gente muy concreta que también quiere tomarse una buena copa, bien hecha y disfrutarla».

Y la mayoría de los consultados le dan la razón. «El ambiente es más agradable. De noche la gente va muy pasada. Yo hace mucho que decidí que prefiero sin duda alargar la tarde», dice Lucía, una ourensana de 53 años que compartía mesa con varios amigos en la terraza de ese local. Todos superan la cuarentena y confirman que el ritual consiste en compaginar la bebida con algo de pinchar y luego recogerse.

«Yo si salgo a tardear ya no voy a cenar, porque, al menos a mí, si ceno ya me entra la modorra y se acabó», añade Lucía.

Otros han encontrado en esta tendencia una fórmula para compaginar su realidad como padres de familia con seguir compartiendo tiempo de ocio con los amigos. «Preferimos quedar a comer y alargar la tarde», dice Montse (46 años), que este sábado compartía mesa en El Tragaluz con su marido Manuel y el matrimonio compuesto por Raquel (41) y David (40). «Por la tarde tenemos a los hijos entretenidos con sus deportes y nosotros aprovechamos», dice este último. Esta pandilla cuenta que practican el tardeo tanto el sábado como el domingo «e incluso, a veces, los viernes» y aseguran que también suelen pinchar algo de comida y ya no cenan cuando llegan a casa. Manuel argumenta también que la ventaja sobre salir de noche es que se consume de manera más sosegada.

Los clientes que optan por este tipo de ocio valoran si hay terraza o música en directo

Otro de los locales del centro de la ciudad que ha apostado por el tardeo es el Tamarindo, en la plaza Maior. Al frente está Rubén Gil: «Tras la pandemia la gente adelantó sus horarios y dejó la noche». En este establecimiento también hacen sesiones especiales de sábado en las que la música en directo es una pieza fundamental. «Muchas de las personas que venían en horario nocturno lo hacen ahora de tarde. Si antes servíamos el 20 % de las copas en el horario vespertino y el 80 % por la noche, ahora están prácticamente equilibradas», afirma Gil. Este hostelero cree que el fenómeno del tardeo está también muy ligado al disfrute en el exterior y tiene que ir acompañado de una terraza. Considera que ese espacio es un complemento indispensable para cualquier local que quiera apuntarse a la tendencia.

Y lo confirman Raquel, Fina y Marisa. «Nosotros ya peinamos muchas canas. Preferimos alargar la tarde y tomarnos una copa, o dos tranquilas y sentadas que andar a empujones para llegar a la barra de un pub por la noche y tener que beber de pie», dice la primera. «Creo que esto no es en realidad tan nuevo, solo que ahora le han puesto nombre. Desde que cumples cierta edad, prefieres alargar las sobremesas y seguir pinchando algo o tomándote una copa, que quedar para cenar y salir», reflexiona Marisa.