Los cortes de agua en Ribadavia crean desconcierto entre los hosteleros

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

Vecinos de Ribadavia recogiendo agua de una fuente
Vecinos de Ribadavia recogiendo agua de una fuente Santi M. Amil

El Concello no puede asegurar el suministro en varias zonas de la villa y repartirá agua embotellada

11 ago 2022 . Actualizado a las 16:50 h.

«Estou moi agobiado, estes días veñen moitos turistas e non sei que facer. Os autónomos buscámonos á vida como podemos, pero... non sabemos que vai pasar». De esta manera resumía un hostelero de la calle Ribeiro de Ribadavia (5.005 habitantes) la situación vivida este viernes, tras el corte de suministro de agua por la sequía. Con los cacharros sin fregar en la pileta de la cocina y limpiando los baños con barreños de agua, Sotelo explicaba que llevaba desde las once de la noche del jueves sin agua y pasado el mediodía del viernes la situación seguía igual, a pesar de que el Concello había anunciado cortes nocturnos. Metros más adelante, en la calle Progreso, la situación era completamente distinta. En algunos establecimientos señalaban que en ningún momento se habían quedado sin suministro. Esta contradicción se dio en muchas otras zonas de la villa, en las que mientras unos vecinos apenas habían notado el cierre, otros ya hacían cola en la fuente de la localidad para llevar agua a sus casas. Así, lo que iba ser una medida nocturna se alargó durante el día en muchas calles y parroquias de la capital de O Ribeiro, ante la incredulidad de los vecinos. «No entendemos que unos tengan agua y otros no. Será mejor cerrar a todos más tiempo y que luego se pueda recuperar el caudal», señalaba el responsable de una peluquería que durante la mañana lavó el pelo de sus clientes con el agua de garrafas.

Los comerciantes, sobre todo los hosteleros, son los que más han sufrido las consecuencias del corte de suministro. En Evencio, sus responsables explicaban que llevaban toda la mañana recibiendo protestas de los clientes por no poder usar la ducha y señalaban que, aunque el agua había regresado por la mañana, esta tenía muy poca presión.

Santi M. Amil

Un hostelero de la localidad, cuyo establecimiento abre más allá de la medianoche, mostraba su preocupación: «Agora estamos tendo sorte. Nós tivemos auga, pero a partir de agora veremos. Se se alonga o corte máis noites pois ó mellor teriamos que tomar medidas drásticas como pechar, porque non poderemos servir ar cafés, dar accesos ós baños ou lavar a vaixela...». Desde el Concello explicaban este viernes que no pueden garantizar un horario para la recuperación del agua en las zonas afectadas —barrio dos Chalés, calles Ribeiro, Carballiño y Muñoz Calero, además de en San Paio, Ventosela, Francelos y San Lázaro— ni saber con exactitud cuándo se va a recuperar el depósito. «A situación do regato é dramática, o río secou», subrayan.

El Concello de Ribadavia anunció que se solicitó un camión cisterna (con autorización sanitaria para uso doméstico) y que se realizaron las gestiones oportunas con la Xunta para conseguir un camión nodriza para consumo humano. Además, este sábado, a partir de de las 8.00 horas, la empresa concesionaria del servicio, Aqualia, repartirá agua entre aquellos vecinos que no tengan suministro. «A empresa de auga municipal está traballando en lograr a recuperación do depósito. Para que se entenda a magnitude do problema, teñen unha estimación de consumo en Ribadavia de 70.000 litros auga nunha soa hora.A situación é tan preocupante que ata que non se resolvan os problemas, os hábitos de consumo deberán habituarse a actual situación, que pasa necesariamente por aforro de auga e consumo responsable», piden desde el Concello. 

Algunos concellos reducen los baldeos y llenan depósitos con camiones cisterna

Muchos concellos empiezan a tomar medidas para intentar frenar la falta de agua. En la mayor parte de los casos, la escasez del suministro se nota en los manantiales y depósitos particulares y algunos municipios ya recurren a camiones cisterna para llenarlos de agua. En cuanto a la traída municipal, por el momento solo el concello de Ribadavia ha decido realizar cortes para salvar la situación. A la sequía se une que durante estos meses muchos concellos aumentan su población, lo que supone un incremento en el consumo, que en otros años también provocó la necesidad de tomar medidas, aunque nunca a principios de agosto. Las entidades locales también han tenido que fiscalizar el uso del agua. Así, mientras que en Ribadavia se ha suspendido el baldeo de calles, en Xinzo se ha limitado. Actualmente se hace una vez a la semana, cuando lo habitual era hacerlo de forma diaria. En otros municipios se está en alerta y es probable que se tomen medidas, aunque por el momento la situación es sostenible. Es el caso de Cualedro, Boborás, A Rua o Petín. En todos los casos, los concellos han emitido bandos para concienciar a la población sobre la necesidad de hacer un uso responsable del agua, ante un verano que se prevé seco.