Entre el mar y el monte

La Voz

PONTEVEDRA

Praza da Ferrería Muchas caras conocidas se dieron cita este fin de semana en Sanxenxo, en la regata del Desafío Audi, mientras que otras más anónimas prefirieron las vistas de A Fracha

15 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Alrededor de un centenar de personas -algunas en coches-participaron en la subida a la Fracha, un clásico ya de las actividades del Club Montañeiros de Pontevedra. En el monte pudieron disfrutar de una jornada de convivencia, tras recorrer en unas cuatro horas, los doce kilómetros que separan el puente de los Tirantes de la zona recreativa de la cima . La jornada se prolongó hasta bien entrada la tarde y no faltó la comida, pues se servían bebidas y tapas a precios populares. Además, se sortearon diversos regalos facilitados por empresas colaboradores, como mochilas, camisetas, gafas de sol.... Por cierto, que estas últimas fueron para Jorge Señoráns, por llevar el mejor atuendo de montañero del siglo pasado, en dura pugna con Manuel Veloso, Luisa Sánchez y Carmen Iglesias, entre otros. Mar El Desafío Audi trajo hasta Sanxenxo muchas caras conocidas y otras no tanto, que se dejaron ver en tierra, puesto que la falta de viento hizo que se suspendiesen algunas regatas. Además de Judit Mascó, flamante madrina del barco del Fórum Filatélico, por cierto ganador de la prueba en su categoría, se dejaron ver por estos pagos dos populares periodistas, Olga Viza y Roberto Arce, que también estuvieron regateando en la ría y el empresario y presidente de Pescanova, Manuel Fernández Sousa, entre otros. Por la carpa habilitada en el recinto portuario pasaron 3.500 personas acreditadas, según las estimaciones del Concello. Por cierto, ya se sabe que el mar abre el apetito y si no, que se lo digan a Telmo Martín. El ayuntamiento de Sanxenxo puso a disposición de los participantes en el Desafío Audi suculentas tapas de las que, por supuesto, dieron buena cuenta: En total, 1.400 raciones de empanadas variadas -de maíz, xoubas, pulpo y bacalao, entre otras-; 600 de tortilla, otras tantas de paella, 350 de queso de tetilla y otras 350 de filloas, además de 150 kilos de mejillones. Además, para regar toda esa comida, se repartieron unos 1.800 zumos, 900 aguas, 3.000 refrescos, 700 litros de cerveza y 100 litros de albariño. ¡Buen provecho!