Destacado cuerpo de baile

Leopoldo Centeno

PONTEVEDRA

Desde mi butaca | Ballet de Víctor Ullate

07 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Víctor Ullate presentó en Caixanova su interesante trabajo El Sur. Coherente espectáculo que da vida a una dramatización con tres vertientes: la danza, entre ballet clásico y baile popular de Andalucía; la música que implica una atmósfera y un sentimiento a expresar y, la trama argumental con su exposición, desarrollo y desenlace que desemboca en tragedia. Un Otelo a la andaluza. En El Sur de España, un paisaje bucólico introducido por los sonidos (pájaros, aves de corral, ganado¿) y la presencia de unos personajes femeninos que lavan y tienden la ropa a la vez que bailan en un descampado. Con el sonido de las campanas, la guitarra y la voz, cinco mujeres danzan en este primer cuadro. El joven matrimonio, bailando expresa sus sentimientos. El hastío de la vida cotidiana hace que la esposa conozca a otro hombre que le abre nuevas posibilidades de felicidad. Los celos, el deshonor, las increpaciones y la gran lucha a bastonazos (cual cuadro goyesco) conducen a unas consecuencias trágicas. Es decir, estos personajes de El Sur pierden su Norte. En el escenario, cuerpos espléndidos, estilizados, etéreos¿ nacidos y formados para la danza; bailarines de la cabeza a los pies, con un manejo de brazos y piernas admirable, dieron expresión a música y plástica, a sentimientos y pasiones, al amor y al desamor, a luces y sombras¿ Sin palabras dieron forma a una línea argumental que refleja paisajes, costumbres y leyes de un pueblo situado en El Sur. Una serie de danzas conformadas por música de Enrique y Estrella Morente con diversos toques y cantes, algunos cargados de dramatismo, otros con aire de modernidad y otros netamente clásicos. Así, fueron ofrecidos soleares, alegrías, tanguillo, zambra (con reminiscencia turiniana), nana y bulerías, entre otros, incluso con el fondo de la Sonata Claro de luna de Beethoven, interpretada al piano por Alexander Khvedkevitch. Excelentes el duelo de bastones con un fondo musical solamente rítmico; la escena de la esposa y el amante muerto, con la nana; la irrupción del marido y el dramático baile con su esposa. Bajo dirección y buena coreografía de Víctor Ullate (al final saludó repetidas veces) y con una acertada dirección artística de Eduardo Lao, destaca la gran interpretación de todo el cuerpo de baile, sobresaliendo Ana Noya (esposa), Eri Nakamura (amiga) y Zara Calero y Natalia Arregui (hermanas), así como los varoniles Luca Vetere (marido) y Yevgen Uzlenkov (amante). Un éxito.