Antes de finalizar el año estará sobre la mesa el modelo de la primera infraestructura para aliviar los atascos
06 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.La comisión de gobierno de la Diputación decidió ayer convocar un concurso conjunto de proyecto y obra para construir el nuevo puente que unirá Lérez y Monte Porreiro. El organismo provincial se adelanta así al proyecto municipal del puente de As Correntes y se pone en cabeza a la hora de afrontar los nuevos viales para aliviar los atascos en Pontevedra.
El propio presidente de la institución provincial, Rafael Louzán, compareció públicamente a media mañana para anunciar el encargo y comprometerse a dotar de un diseño singular la nueva estructura, un compromiso también adoptado por el Concello para el futuro paso de As Correntes.
El concurso será publicado de inmediato en los boletines oficiales y sus promotores creen que serán muchas las empresas que se presenten, dado que el importe de la actuación se aproxima a los seis millones de euros. Antes de que termine el año, el ente provincial espera tener sobre la mesa los diseños que se proponen para la nueva infraestructura. Después, dará 45 días a la constructora seleccionada para que realice el proyecto. Se calcula que todos estos trámites consumirán en torno a unos cuatro meses y que el puente podrá iniciarse la próxima primavera.
Si se construye antes que el de As Correntes, pendiente en estos momentos de completar el estudio geotécnico, llevará el título de sexto puente de Pontevedra en el cómputo de los que prestan servicio para automóviles. Si se adelanta el proyectado junto al Náutico, será este paso el número seis y el de Monte Porreiro el séptimo.
Desde los romanos
El primer puente que se construyó en Pontevedra corresponde a la época romana, pero de momento no se ha encontrado ni rastro del mismo. Solo han aparecido miliarios en O Burgo, uno de ellos de pie en lo que se supone pudo haber sido la calzada de aproximación a este paso.
Posteriormente, se construyó el puente de O Burgo. Se sabe que ya existía en 1165 cuando los reyes Fernando II de Portugal y y Alfonso de Portugal firmaron la paz del Lérez in vetula ponte. Los historiadores interpretan que, si existía un puente viejo y se llama así, es porque ya entonces había uno nuevo (O Burgo).
En 1871 comenzó a explotarse el viejo puente de madera de A Barca con un peaje de cinco céntimos. Este paso será sustituido en 1905 por el actual puente de A Barca. Hubo que esperar hasta 1983 para que se inaugurase el puente de Santiago, promovido por el ex ministro Jesús Sancho Rof, para que Pontevedra tuviese su tercer enlace.
Entre 1989 y 1992 se construyó la polémica Ponte da Ría para el paso de la AP-9 por un trazado que rechazó media ciudad y que aún a día de hoy es objeto de críticas. En mayo del 2005 se inauguró el puente de Os Tirantes, obra de Leonardo Fernández Troyano y Javier Manterola, que marcó una nueva estética en los pasos sobre la ría y que fue promovido por el ex conselleiro Cuíña Crespo.