¿Cómo un gallego puede convertirse en un especialista en flamencología? Esta es la pregunta que Faustino Núñez está acostumbrado a recibir. Pero quizás la curiosidad no resida tanto en ese dato, sino en que Núñez es el único catedrático de flamencología del mundo. Casi nada. De todos modos, el músico no entiende por qué extraña tanto este hecho y bromea al decir: «¿Y por qué no? Al fin y al cabo los gallegos y los andaluces también tenemos cosas en común. Si hubiese sido japonés, seguro que la gente lo vería más normal». El musicólogo asegura que se fue de Galicia de «jovencito» y estudió música en Austria. La única manera que encontró el vigués de ganarse la vida fue especializándose en flamenco, un género muy demandado en el extranjero. Tanto, que Faustino Núñez crítica que la música española se valore más en el extranjero que en nuestro país.
Como cada año, Faustino Núñez visita las principales ciudades gallegas impartiendo cursos de música, sobre todo, de clásica. Hoy termina el que ofrece en el centro social de Caixanova desde el pasado lunes. Cuatro clases magistrales dedicadas a la música española, el folclore y el flamenco, con la intención de dar a conocer la riqueza y variedad de la cultura musical de nuestro país. El músico vigués critica que esté abandonada y que los artistas de flamenco tengan que salir del país para triunfar en el género, aunque reconoce que se están viviendo momentos de recuperación: «La zarzuela, en concreto, denostada por los amantes de la clásica, vive una nueva época donde se está apreciando de verdad la riqueza de estas obras», opina el vigués, que no oculta su pasión por el género chico. La gira con Antonio Gades. Pero si hay algo de lo que Faustino Núñez se siente orgulloso es de haber conocido al famoso bailarín Antonio Gades. Desde 1994 hasta el 99, el músico acompañó con su guitarra al bailaor por todo el mundo: «¡Imagínate cómo me sentía, íbamos a los mejores teatros del mundo!. Estuvimos un mes en Londres y se agotó todo antes de llegar», recuerda Núñez. Para el musicólogo, la gira con Gades fue la mejor experiencia que puede experimentar un músico. Además reconoce que el artista era una persona extraordinaria y no duda al afirmar que volvería a vivir esos años. Núñez compuso para el artista la obra musical de Fuenteovejuna y se convirtió en su director musical. La confianza con el bailaor le llevó a presidir la fundación del bailarín, que Gades fundó para proteger su legado. Años más tarde, Núñez la abandonó por razones que prefiere obviar.
El musicólogo considera que la música gallega está viviendo un momento dulce, aunque es el extranjero donde más gusta. En este sentido, Faustino Núñez cuenta que ha tenido la suerte de acompañar con su guitarra flamenca a Carlos Núñez en su gira por Estados Unidos: «He visto a sus pies teatros enormes llenos de gente que sorprendería incluso aquí. Carlos es, sin duda, uno de los mejores músicos de España», concluye su paisano.
Del flamenco nos pasamos al mundo de la moda, porque la pontevedresa Mónica Bastón Paz es una de las diez finalistas que hoy compiten con sus diseños, en el certamen gallego de creadores de moda Tesoira 2008, que se celebra en el teatro Caixanova de Vigo. Mónica Bastón, que nació en Sanxenxo, cursó estudios en la Escola de Deseño Téxtil e Moda de Galicia, Esdemga, con sede en la ciudad del Lérez, y es licenciada en Publicidad y relaciones públicas, además de técnico superior en diseño gráfico publicitario. Hoy, al igual que sus contrincantes, presentará cinco estilismos que ayer ultimaba. Como ella mismo explicó, su colección está basada en la película Belle de jour, de Luis Buñuel, que protagonizó en 1966 la actriz Catherine Deneuve, que por cierto, fue musa de uno de los grandes de la moda, Yves Saint Laurent. «Me baso -dijo- en la psicología de este personaje, y mi proyecto es una crítica a la doble moral burguesa, porque ella estaba casada con un cirujano y ejercía de esposa y por las tardes estaba en un prostíbulo a espaldas de su marido... y es un poco una crítica a la doble moral burguesa, y de la represión sexual». En la colección, «juego un poco con los contrastes, como por ejemplo, tejidos muy delicados, brocados y estampados de colores pastel con piezas de cuero».
Todos los prototipos los hizo esta joven pontevedresa, incluidas las piezas de cuero. Eso sí, para coser el cuero rústico que utiliza, tuvo que recurrir a un artesano, pues necesitaba una maquina especial que no tenía. También presenta unos singulares zapatos, realizados por ella misma, que incluyen cajones. «Son de madera con flores talladas, yo hice también los prototipos y un tallista el resto. Luego, de la decoración me encargué yo». Aunque se dedica al diseño gráfico, afirma que tiene algún que otro proyecto de futuro y alguna colaboración en moda. No sabe si ganará pero está esperando a ver qué pasa.