En esta temporada ha faltado a su cita con las dos grandes, Las Ventas y La Maestranza, pero José Tomás sigue sin defraudar en Pontevedra, la única plaza con menos de once mil espectadores en la que acepta torear, y con una rebaja de caché. Los empresarios del coso pontevedrés vuelven a contar con él para abrir la feria de la Peregrina el sábado 1 de agosto, un contrato que ya blindaron después de su triunfo el pasado año también en la apertura de la feria.
En esa jornada el de Galapagar había compartido cartel con Sebastián Castella, que también será compañero de terna en esta ocasión, junto al diestro malagueño Javier Conde, que se estrenará en el coso pontevedrés. Como ocurrió el pasado año en la primera de feria, los matadores lidiarán astados de la ganadería propiedad de César Rincón, El Torreón. Al igual que en las últimas ediciones, la feria de la Peregrina se celebrará los dos primeros fines de semana de agosto (los días 1, 2, 8 y 9) y el empresario de la plaza, Eduardo Lozano, todavía está ultimando los distintos carteles para el resto de los festejos.
En la carrera del malagueño Javier Conde quizá ha pesado más el interés mediático por su vida privada que sus triunfos taurinos. El matador y empresario es uno de rostros populares en la prensa del corazón, después de su noviazgo con la cantante Marta Sánchez y de su matrimonio con la cantaora flamenca Estrella Morente.
Nacido en febrero de 1975, Conde se vistió por primera vez de luces en Benalmádena, en 1989. En el coso de La Malagueta, del que ahora es empresario junto con Francisco Rivera Ordóñez, también tomó la alternativa en 1995. Esa tarde, apadrinado por El Niño de la Capea y con Jesulín de Ubrique como testigo, cortó tres orejas.
Aunque sin duda, será José Tomás quien vuelva a copar la expectación en los prolegómenos de la Peregrina, máxime con todo lo que ya está dando que hablar por sus ausencias en Madrid, Sevilla y Pamplona. Al parecer, en estas plazas no aceptaron el caché galáctico que pedía el torero, aunque afortunadamente para los aficionados taurinos de Pontevedra para venir a la ciudad rebaja su nómina. Pero, como dice el empresario Eduardo Lozano, «nos pone entre la espada y la pared».