Moda y arte «made in» Galicia

E.Larriba elena.pontevedra@lavoz.es

PONTEVEDRA

09 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La presentación del catálogo sirvió ayer de colofón a la exposición Os 80. A moda en Galicia. Singularidades, que ayer se clausuró en el Pazo da Cultura. Más de dos mil personas, entre ellas importantes especialistas y diseñadores, visitaron esta muestra en sus tres meses de exhibición. Cristina Varela y Silvia García, comisarias de la exposición, y Lola Dopico, concejala de Cultura y directora de la Escuela de Diseño Textil y Moda, expresaron su satisfacción por la magnífica acogida que tuvo por parte del público en general y de los profesionales del sector, una satisfacción compartida con la vicerrectora del campus de Pontevedra, Antonia Blanco Pesqueira. El catálogo, igual que la exposición, recoge el trabajo creativo, individual y colectivo, de los diseñadores de esa década prodigiosa, que resultó fundamental para el desarrollo del sector en Galicia y que repercutió de forma decisiva en otros ámbitos sociales y culturales. Fue el momento en el que la estructura de las pequeñas fábricas textiles y talleres familiares dieron paso a la industria de la moda.

Tras su clausura, la exposición pervive como trabajo de investigación ilustrado con más de cincuenta estilismos y una importantísima documentación gráfica y audiovisual sobre un período que propició la proyección internacional de los diseñadores gallegos y el lanzamiento del sector dentro del ámbito creativo. Gene Cabaleiro, Caramelo, Adolfo Domínguez, Kina Fernández, Florentino, Inditex, Luis Fortes, Estrella G, María Moreira, Antonio Pernas, Teresa Ramallal, Chicha Solla, Purificación García, Toypes, Roberto Verino, son algunos de esos diseñadores y empresas que dieron imagen de marca a la moda gallega y cuyos estilismos se pudieron ver en la muestra. Además, en el catálogo, como en la exposición, se deja constancia del esfuerzo y la visión que tuvieron publicistas como Luis Carballo para construir la identidad de País-Moda, movimiento marquista que contó con una publicaciones propias propias, como las revistas Galicia Moda y Tintimán, y también con su propia pasarela de promoción, Luada.

El catálogo presentado ayer recoge sendas reflexiones sobre la moda gallega de los ochenta escritas por el periodista Fernando Franco y por el crítico Román Padín, así como por las comisarias de la muestra. Silvia García destaca, entre otras cosas, que muchos de los espectadores que vieron la exposición se reconocieron en ella y rememoraron sus vivencias de esa época. Mientras que las generaciones jóvenes descubrieron las vías creativas que se siguieron en los ochenta. «No olvidemos que en Pontevedra estudian los alumnos de Diseño y Moda y de Bellas Artes o Publicidad, y para todos ellos resulta muy enriquecedor poder reconstruir un tiempo en cierto modo heroico», señala. Su apuesta pasa por promover de nuevo ese espíritu creativo.

Arte «made in» Galicia es lo que hace también el pintor Abel Barandela, que expone este mes sus obras en el Ateneo de Combarro, en el pleno corazón del casco histórico de esta localidad. La singularidad de este artista es que utiliza el vino como materia prima para pintar. Su técnica consiste en combinar el Tinto de Barrantes con pinturas acrílicas y látex líquido o goma-laca para garantizar su permanencia, ya que el vino es materia orgánica y con el paso de los años desaparece. La mayoría de sus cuadros reproducen escenas costumbristas de gentes de la Galicia rural en los años treinta o cuarenta. Y muchas de esas escenas hacen referencia también al uso y disfrute del vino. Su pintura es eminentemente figurativa y de colores suaves y tenues. Según el mismo contó en este periódico, su arte de pintar con el vino surgió de casualidad. En una cena de amigos, los entrantes se retrasaban y la impaciencia le llevó a jugar con la bebida, un tenedor y el mantel de papel. Y a base de experimentar después en su taller, dio con la fórmula de plasmar con vino sus ideas artísticas.