Implicados en el caso Carioca pagaron actos deportivos apoyados por instituciones
PONTEVEDRA
Los responsables de clubes de alterne involucrados en la operación Carioca mantuvieron durante muchos años una excelente relación social en Lugo. Tanto es así que particulares, y parece que alguna entidad, llamaron a sus puertas para pedir colaboración económica para la organización de algunos actos deportivos. Obtuvieron siempre una respuesta positiva. Los propietarios de los burdeles solían alardear también de tener bajo control a la policía, la Guardia Civil e incluso a funcionarios de diversas instituciones de la capital.
Una de las actividades supuestamente financiada con el apoyo del responsable de uno de los clubes de alterne fue una velada de boxeo que tuvo lugar en la víspera del día de San Froilán del 2008, en el pabellón municipal, organizada por un club de boxeo y el Concello de Lugo, según constaba en su momento en la publicidad del encuentro pugilístico. Ese evento tuvo como patrocinador al que entonces era supuesto responsable del club Eros, José Marcos Grandío Ascariz, detenido y encarcelado en su momento por la operación Carioca. Actualmente está en libertad, según explicaron diversas fuentes.
El dinero generado en los burdeles fue a parar también a entidades benéficas, sirvió para financiar actividades realizadas por guardias civiles e incluso engordó los presupuestos de algunas comisiones de fiestas. Los propietarios de los burdeles estaban siempre dispuestos a colaborar y solían ser generosos. Los anuncios publicitarios de los burdeles ahora cerrados aparecieron en libros de fiestas de varios pueblos. «La cuota del club era una de las más importantes que había. Por eso, si había que ir varias veces para hablar con el dueño o el encargado, no había problema porque realmente merecía mucho la pena», expresó un miembro de una comisión de fiestas de una localidad próxima a uno de los clubes.