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Un paseo por la Pontevedra de Xoán Manuel Pintos

Elena Larriba García
Elena larriba PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

El roteiro recorre los lugares más emblemáticos de la vida y obra del escritor

10 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

O Burgo, la vieja cárcel, Isabel II, Santa María, el Concello, San Bartolomé O Vello y la plaza de O Teucro, Curros Enríquez, A Ferrería, A Verdura, el antiguo Colegio de los Jesuitas y Santa Clara. Es una ruta de hora y media de duración por los lugares emblemáticos de la vida y la obra de Xoán Manuel Pintos, por espacios relacionados con las figuras que el propio escritor estudió y reivindicó, como Sarmiento o Amoedo Carballo. Y también por otros puntos representativos de los acontecimientos políticos, sociales y culturales de la Pontevedra del siglo XIX y de los cambios que experimentó la ciudad, como el derribo de las murallas, que el propio Pintos denunció.

Algunos de los congresistas que durante los últimos cuatro días analizaron en el Pazo da Cultura la transcendencia de una de las figuras más representativas del movimiento precursor de la lengua gallega, recorrieron ayer esta ruta en una visita guiada por Roberto Rivas y explicada por los propios autores del roteiro, Xosé Abilleira y Ana Acuña.

Partieron de O Burgo, barridonde nació en 1811 y residió el escritor y al que se refirió en muchas de sus composiciones, igual que al vecino río Lérez. Cruzando el puente, el paseo prosiguió hasta las inmediaciones del actual Mercado, donde se conservan a la vista los restos de la antigua muralla medieval de la ciudad y donde recientemente se descubrieron vestigios de la vieja cárcel. Pintos tenía una formación jurídica y denunció las condiciones inhumanas en las que vivían los reclusos en esta prisión decimonónica.

Dejando atrás la plaza de García Escudero, la ruta se adentró en el casco antiguo por la calle Real, para llegar a Isabel II, donde estaba ubicada la imprenta de los Vilas y donde se editó en 1853 A Gaita Gallega, obra considerada como el primer libro de la literatura gallega contemporánea. En esta cuesta, cerca de la casa en la que vivió Valle-Inclán, existe una plaza conmemorativa que recuerda la portada de este libro más conocido de Pintos.

La siguiente parada fue la Basílica de Santa María, en la que fue bautizado y por la que sentía admiración como evocadora de la relación de Pontevedra con el mar.

El roteiro continuó hasta el actual Concello y calle Bastida, donde estaba la Porta da Vila o de Santo Domingo. De allí a la antigua iglesia de San Bartolomé o Vello, solar que hoy ocupa el Teatro Principal y el Liceo Casino, y a la praza do Teucro, para recordar el origen legendario de la ciudad, al que Pintos se refiere como «a manía de orixe remota».

La siguiente parada fue en la praza de Currros Enríquez, donde sobresalen escenarios evocados por el escritor, el antiguo Pazo de San Román y el antiguo Hospital San Juan de Dios. Y por fin la plaza de A Ferrería, a la que dedicó un poema, además de reclamar el traslado de la fuente a su lugar original, cerca del actual.

El roteiro siguió por A Verdura para rematar en el Edificio Sarmiento, antiguo Colegio de los Jesuitas, lugar en el que destaca la figura del padre Amoedo Carballo, cuya obra fue traducida al gallego por Pintos.