La falta de arena agrava la erosión en Portocelo

Marcos Gago Otero
Marcos gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

La pérdida de superficie de playa en la zona de la rampa no se puede subsanar al faltar material de calidad semejante

09 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El arrastre de arena en el extremo más occidental de Portocelo, junto a la rampa de bajada de las barcas, se ha convertido, en los últimos años, en un problema cada vez más acuciante y que se encuentra con una difícil solución. La falta de arena en esta zona es un mal casi endémico, ya que siempre tuvo menos superficie de playa que el otro extremo, pero la acción erosiva del mar y de la lluvia prácticamente han convertido la parte en cuestión en un pedregal, donde es imposible poner una toalla en verano.

Las fuertes precipitaciones del pasado 5 de enero tuvieron en Portocelo una consecuencia inesperada. La formación de un arroyo que encauzó todas las aguas provenientes de la PO-551 y fincas adyacentes, formó una cascada sobre el muro de contención de la playa durante horas y acabó empujando al mar toda la arena que encontró a su paso. Las mareas desde el pasado invierno han sido incapaces de devolver lo que se perdió en aquel momento.

Grava gruesa y de otro color

La concejala de Medio Ambiente en funciones en Marín, la edila nacionalista Pilar Blanco, explicó ayer que en el actual mandato intentó buscar una solución al problema. En un encuentro mantenido con responsables de Costas en la provincia, se les expuso la situación y se instó a la Administración estatal a intervenir. Blanco señaló que desde Costas desaconsejaron echar arena en Portocelo porque el material del que se dispone no es de una calidad comparable a la fina arena de la playa. El depósito de Costas está formado por gravilla, extraído de una cantera en tierra, de una textura y color distinto, que además tardaría varios años en integrarse en el sistema ecológico de Portocelo.

La garantía del buen estado de las playas en la provincia pertenece a Costas, pero en el Concello marinense no consta ningún informe o sugerencia sobre cómo poder afrontar este problema. Portocelo es una de las playas más frecuentadas de la ría y es una de las banderas azules más veteranas.