El Concello culpa a la Xunta de dilatar la concesión de las pensiones de la Risga

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Cinco de cada diez usuarios de Servicios Sociales cobran una media de 200 euros

11 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuatro de cada diez solicitudes para cobrar la Renta de Integración Social de Galicia (Risga) que se tramitaron el pasado año aún están pendientes de concesión por parte de la Xunta. La concejala de Benestar Social, Carmen Fouces, criticó este retraso y acusó a la Xunta de dilatar este proceso, que en el caso de las renovaciones llega a retrasarse de ocho a diez meses.

La edila indicó que el Concello tramitó en el 2013 un total de 185 solicitudes para esta prestación, la que más se demanda en la actualidad, lo que supone un incremento de un 20 % respecto al año anterior. Y están pendientes de resolver 81. «Dos novos expedientes aínda apuran, pero as renovacións xa hai moitos Risgas máis pedidos que concedidos, son moitísimo máis lentas».

La situación puede ir a peor, dijo, por los cambios que incluye la Lei de Inclusión. En este sentido, Fouces explicó que hasta ahora eran las trabajadoras sociales las que elaboraban el complejo expediente y comprobaban con un informe la situación de los demandantes, pero ahora será el propio interesado quien tenga que hacer el papeleo y luego, si la Xunta lo estima, encargará el informe a la trabajadora social. «Isto vai a provocar que se soliciten moitos menos Risgas», apuntó la edila, que subrayó que una situación similar ya se ha dado con las ayudas para dependencia. Si en el 2012 fueron 105 personas a pedirlas, el pasado año, bajaron a 34. «Xa nin veñen a preguntar e ver se hai posibilidade de que o seu familiar sexa atendido».

Rentas de 105 euros

Fouces recordó que el pasado año fueron 2.112 las familias (2.565 usuarios) que recurrieron a la ayuda social. Quien acude a pedir auxilio suele ser en la mayoría de los casos, la mujer, que se ocupa de una familia de tres miembros y cuya edad está mayoritariamente entre los 25 y los 44 años. Y en cinco de cada diez casos, la renta per cápita no llega a la mitad del salario mínimo (645 euros), sino que se quedan en una media de 200 o incluso en 105 euros. «A conclusión é que as mulleres soportan o gran peso desta crise tanto desde o punto de vista familiar, social como laboral. Son as que acoden a pedir axuda alá onde lla poden dar e son as que velan maioritariamente polos menores e polos adultos».