Ocurría el 3 de junio de 1999
03 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Corría el año 1999, y una de las polémicas de la comarca era la intención de la Xunta de Galicia de instalar una empacadora en Bértola (Vilaboa). Aquello generó un gran movimiento de protesta ciudadana que acabó llevándose por delante a un gobierno municipal y logró frenar el proyecto.
Mientras este estuvo vivo, se proyectaba construir un parque empresarial para dar cabida a la planta empacadora de basuras. Pero la ubicación elegida obligaba a cercenar el Camino portugués a Santiago, que tendría que ser redirigido para salvar el parque. Entre las accione de protesta que llevaron a cabo los vecinos «anti-empacadora», llegaron a escribir al Papa. «No sabemos si nos contestará, pero al menos vamos a dar que hablar».
Así de optimistas se mostraban los vecinos de Bértola y Figueirido que el 2 de junio de 1999 mandaron por correo al Vaticano quinientas cartas en las que pedían la mediación del Pontífice para que no se modificar el trazado del Camino Portugués. Efectivamente, Juan Pablo II no contestó, pero la empacadora se fue al limbo y el Camino ahí sigue.