Toda la comarca tiene falta de plazas en las escuelas públicas A Galiña Azul
PONTEVEDRA
En la última convocatoria, en diciembre, solo entraron todos los niños en Tenorio
26 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Galicia se apaga porque no hay niños; porque envejece a pasos agigantados. Sin embargo, el número de pequeños que viven en la comarca de Pontevedra son más de los que la Xunta puede acoger en red de escuelas infantiles A Galiña Azul, el gran recurso público para los menores de 0 a 3 años. Así, en la última convocatoria de plazas -la de diciembre- volvieron a quedar críos en lista de espera en todas A Galiña Azul de la comarca pontevedresa salvo en Tenorio (Cotobade), donde entraron todos los que solicitaron plaza. En los demás centros, incluso en los de los municipios más rurales, hay inscritos que siguen esperando.
Empecemos por Pontevedra capital. Las listas de espera son bastante abultadas en cualquiera de las tres escuelas A Galiña Azul; la del campus, A Parda o Monte Porreiro. En el caso de la de A Parda, pese a ser una de las que cuenta con más plazas de toda Galicia siempre tiene muchísima más demanda que oferta, con casi 60 críos que se quedaron fuera. En realidad, es muy raro que alguno pueda entrar en las convocatorias de septiembre o diciembre. Lo habitual es que ya se copen todos los huecos en la convocatoria de primavera. Y que, a partir de ahí, lo único que pueda quedar es alguna vacante de algún crío que cambie de domicilio y cause baja o que no llegue adaptarse y sus padres opten por borrarlo. Pero incluso estos casos son muy puntuales porque el plan de adaptación funciona muy bien y las familias, una vez que tienen plaza, optan por ocuparla hasta que llegan los tres años y, por tanto, la etapa de irse al colegio.
Las más asequibles
¿Qué ocurre en los concellos limítrofes? En Poio también hay una lista de espera considerable, con 21 críos que quedaron fuera en la última convocatoria. En Marín, quizás porque hay dos A Galiña Azul -una en O Seixo y la otra en A Raña-, la lista de espera es más asequible. En Seixo, por ejemplo, en la convocatoria de diciembre únicamente quedaron cuatro pequeños sin plaza.
Llama la atención que incluso en municipios mucho más pequeños y de la zona rural, como pueden ser Barro, Moraña o Portas, también haya lista de espera en A Galiña Azul. En Barro, a tenor de la última convocatoria, se necesitarían 14 plazas más.
Las familias que actualmente se quedaron sin poder matricular a sus hijos tendrán que cruzar los dedos y esperar a la nueva convocatoria, que será en breve. A nada que pregunten en las escuelas infantiles les dirán que es importante anotarse en todos los períodos porque, además, en A Galiña Azul no se entra por orden de inscripción, sino que en cada convocatoria se hace un baremo y se otorgan los huecos en base a las puntuaciones.
¿Qué es lo que más cuenta a la hora de solicitar una de esas plazas tan demandadas? Lo que más puntos da es que los dos progenitores estén trabajando. A partir de ahí hay un buen número de cuestiones que suman o también restan -la renta, por ejemplo-. A lo largo del año se hacen al menos tres baremaciones para todos los tipos de plazas, de 0-1 años, de 1-2 y de 2-3, así como medias jornadas o enteras.
Los padres acuden ya a los centros a preguntar por el próximo período de inscripción
Dada la escasez de plazas que hay en la red escuelas A Galiña Azul, los padres siempre están pendientes de las nuevas convocatorias. Así, todavía no está claro en qué momento se abrirá el siguiente plazo de inscripción -se supone que será a lo largo del mes de marzo- pero a algunos centros, como por ejemplo los de A Parda o el campus, ya acudieron distintos progenitores a preguntar cómo, cuándo y dónde anotarse. Es cierto que algunas familias también piden plaza en las escuelas públicas porque, si no se la conceden, pueden optar al cheque que da la Xunta para los cuidados de los menores.
Además de las escuelas infantiles de A Galiña Azul, en Pontevedra hay otras guarderías de titularidad autonómica, que pertenecen a la Axencia Galega de Servizos Sociais. Está la escuela de Campolongo, la ubicada en el edificio administrativo de la Xunta y la de O Toxo, situada en la calle Raíña Victoria. La mala noticia para los padres es que esos centros también suelen tener una lista de espera considerable. De hecho, si se observa la última convocatoria se comprueba que numerosos niños quedaron fuera en ambos casos.
Marín, Caldas y Sanxenxo
La misma Axencia Galega de Servizos Sociais cuenta también con unas dependencias en la Casa do Mar de Marín. Y, a tenor de los últimos datos de admitidos publicados, también anda escasa de plazas. También en otros municipios hay guarderías públicas más allá de A Galiña Azul. Caldas tiene una municipal y Sanxenxo cuenta con dos; las de O Tombo y O Revel.