Condenado por agredir al árbitro que lo había expulsado de un partido veintidós días antes
PONTEVEDRA
Veintidós días. Este fue el tiempo que un pontevedrés se tomó para cumplir sus amenazas y agredir al árbitro que le había expulsado de un partido de fútbol. Ahora le acaban de condenar al pago de una multa de 240 euros por un delito leve de lesiones, así como al abono de una segunda sanción similar por un delito, también, leve de amenazas. Además, le impone que afronte el pago al Sergas de una indemnización de 256 euros por los gastos de asistencia a la víctima, a la que también tendrá que indemnizar con 35 euros.
Según consta en la sentencia, que es firme, el 4 de noviembre del 2017 el acusado se dirigió a la víctima, tras ser expulsado de un partido de fútbol, para decirle que sabía donde vivía en Pontevedra. Acto seguido, le advirtió de que se preparase «porque mañana voy a ir a por ti».
Lo cierto es que pasaron más de tres semanas hasta que cumplió sus amenazas. De este modo, en la madrugada del 26 de noviembre, ambos se encontraron en el interior de un pub de la calle Charino, en pleno casco histórico de Pontevedra, y el acusado «le propinó un bofetón» al denunciante. Este último «resultó con lesiones consistentes en contusión en hemicara izquierda», refiere la resolución.
Apelación desestimada
En el marco del proceso judicial, la Audiencia de Pontevedra ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa, toda vez que «no consta que el relato de hechos fáctico sea oscuro, impreciso, dubitativo, ininteligible, incongruente o contradictorio en sí mismo».
Además, y frente a la tesis de que el acusado actuó en legítima defensa, los magistrados refieren que «nada ha acreditado en este sentido». Reprochan que no se hubiera alegado durante el juicio, «por lo que ahora no puede contemplarse en esta alzada».