Cristina Lojo: «Obligar a una madre lactante a ir a una mesa es pisar los derechos del bebé»
PONTEVEDRA
Ni los colectivos de apoyo a la lactancia de la provincia de Pontevedra ni la Asociación Gallega de Matronas se quedaron ayer callados ante el caso de una madre de Vilanova a la que obligan a acudir a una mesa electoral pese a alegar que da pecho a su hija de once meses. Cristina Lojo, directiva de la citada asociación de matronas, pone voz al estupor que siente el colectivo.
-La normativa es clara. La lactancia solo exime de no ir a una mesa electoral hasta los nueve meses del niño...
-Sí. Es terrible, porque la evidencia científica y la OMS señalan que se debe mantener la lactancia materna como mínimo hasta los dos años. Además, se exime de ir a la mesa a las madres con niños menores de nueve meses se alimenten con leche materna o artificial. Es decir, no se tiene en cuenta que una madre que da pecho es insustituible. Por otro lado, tampoco se tiene en cuenta que mientras dura la lactancia el principal alimento es ese, el resto es complementario.
-¿Hizo bien esa madre de Vilanova dando a conocer su situación?
-Nos alegramos muchísimo de que lo hiciese porque si no se conocen estos casos parece que no existen. Hay que cambiar la norma porque, si ante trabajos esenciales para la comunidad se puede recurrir y no hay que acudir a una mesa, dar pecho es un trabajo esencial y no remunerado.
-Ayer hubo muchas voces de apoyo a esta madre, pero también feroces críticas, alegando que un bebé puede comer perfectamente en una mesa electoral...
-Es increíble. Obligar a una madre lactante a ir a una mesa es pisar también los derechos del bebé, que tiene que estar allí durante una jornada enorme, en un sitio poco adecuado. ¿Le van a poner una butaca a esa madre, va a poder estar cómoda, cómo va a cumplir sus funciones? Eso, si no pasa algo que todavía es bastante común, que alguien le afee que dé la teta en público.