Pontevedra aprueba el nuevo contrato de residuos: 233 millones por 20 años
PONTEVEDRA
En un mes se conocerán las empresas que aspiran a hacerse con la concesión
10 jun 2023 . Actualizado a las 09:58 h.Una junta de gobierno «extraordinaria e urxente» aprobó este miércoles el inicio del expediente para licitar el contrato más elevado de la historia del Concello de Pontevedra: el de recogida, gestión y tratamiento de residuos, valorado en 233 millones de euros por los 20 años de concesión. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), se mostró «satisfeito de sacar por fin» este contrato y subrayó «o esforzo económico» que hará el Concello para dar «o mellor servizo para os pontevedreses».
¿Cuál es el coste de licitación del contrato?
Exactamente 233.395.720 euros por veinte años de contrato, a razón de 11,6 millones anuales. El precio se revisó en el mes de octubre, ya que inicialmente se habían calculado 10,7 millones de coste por año, pero la inflación y la subida de la energía y los combustibles obligó a actualizarlo. Obviamente, es el precio de licitación; las empresas pueden rebajarlo.
¿Cuáles son los plazos a partir de ahora?
La licitación se publicará en los próximos días, y a partir de ahí se abrirá un plazo de 30 días para que las empresas presenten sus ofertas. ¿Por qué tan poco tiempo para un contrato tan complejo? Porque los pliegos ya están disponibles desde el pasado mes de marzo. La intervención de la Oficina Nacional de Evaluación (ONE), retrasó durante meses la licitación, que sale ahora. Pasados esos 30 días de presentación de ofertas arrancará un complejo procedimiento de valoración de las mismas. Tanto en parte técnica como económica. Durará varios meses.
¿Se adjudicará antes de las elecciones municipales de mayo?
El concejal de Residuos, Raimundo González Carballo (BNG), no lo descarta, pero tampoco el algo que le quite el sueño: «Podemos estar en condicións de adxudicar antes de que remate a prórroga do actual contrato, o 8 de xuño, pero iso non é o fundamental. Para nós o fundamental é que vai ser un contrato totalmente distinto, vai significar un cambio substancial en todo: no tratamento, na limpeza viaria, na cantidade de medios para o servizo, no persoal, que pasa de 106 a 163 traballadores... Non temos presa por adxudicalo».
¿Qué cambiará para los vecinos?
Quienes experimentarán algún cambio en el día a día serán los del centro histórico, que tendrán restringido el horario para dejar los residuos, ya que los contenedores se pondrán solo durante unas horas al día. Por el resto, todo seguirá igual. Habrá que seguir separando vidrio, papel, envases y residuos orgánicos. «Levamos moito camiño xa andado coa implantación da compostaxe, por iso os veciños non van notar cambios», señalo González Carballo. Eso sí, paulatinamente se avanzará hacia la obligatoriedad en la separación, porque así lo establece la ley estatal.
También de interés para los vecinos es que pese al notable incremento del coste para el Concello (de 7,5 a 11,6 millones al año), el recibo mensual no se tocará. Si acaso, para aplicar bonificaciones.
¿Y para la empresa concesionaria?
Ahí es donde se produce el salto cualitativo del nuevo contrato, ya que la empresa tendrá que asumir la recogida, gestión y tratamiento de los residuos, que tendrán la consideración de recursos. El de Pontevedra será el primer contrato de todo el Estado adaptado a la nueva legislación en materia de residuos, que establece unos objetivos de reciclaje de obligado cumplimiento y que incluyen tanto el vidrio, el papel y cartón y los envases como aceites y textiles: el 55 % en el año 2025; el 60 % en el 2030; y el 65 % en el 2035. Actualmente, Pontevedra está en cifras algo por encima del 20 %, y será responsabilidad de la empresa alcanzar los objetivos.
Además, la empresa tendrá que asumir inversiones por valor de 40 millones de euros. Diez de ellos se destinarán a la renovación del parque móvil y contenedores, maquinaria y otros enseres. Al menos el 14 % de los camiones de hasta 25 toneladas tendrán que ser de energías limpias; y toda la maquinaria de limpieza y al menos cinco furgonetas, serán eléctricas.
¿Habrá planta de compost?
La empresa adjudicataria está obligada a construirla en un plazo de cinco años desde la firma del nuevo contrato. Pontevedra será la única ciudad con una planta de compostaje propia. El Concello ofrecerá la concesionaria los terrenos de A Canicouva, pero si la empresa no los ve adecuados tendrá que responsabilizarse de buscar una ubicación alternativa, siempre dentro del término municipal.