Guardias Civiles denuncian la carencia en Pontevedra de urgencias pediátricas en la sanidad privada

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

El hijo de un agente tuvo que ingresar en el Hospital Provincial, centro sanitario dependiente del Sergas

16 feb 2023 . Actualizado a las 16:31 h.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha exigido el cumplimiento del acuerdo con el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) tras comprobar una serie de déficits en la atención sanitaria a los agentes del instituto armado y a sus familiares. Así, se alude al caso de «la carencia de un servicio de urgencias pediátricas en Pontevedra».

La AUGC se hace eco de las quejas de un agente adscrito a la Comandancia que, cuando su hijo precisó atención médica, contactó con el teléfono de atención de Adeslas para conocer a qué centro dirigirse. «Le informaron que el Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez de la provincia disponía de urgencias pediátricas, pero una vez allí le comunicaron que no tenían tal servicio», destacan desde esta asociación, al tiempo que reconocen que, tras varias llamadas más, finalmente el agente se dirigió al Hospital Provincial, centro sanitario dependiente del Sergas, «donde su hijo pudo ingresar».

«No es posible que esté ocurriendo esto en una población con más de ochenta mil habitantes», reprochan desde la AUGC, al tiempo que instan a que se busquen «soluciones para que se mejore el servicio y no se repitan más casos así».

Denegación de dos servicios a un agente

En todo caso, no es el único déficit de atención sanitaria que la asociación denuncia. Así, refieren que se tuvo conocimiento de los «gastos que ha sufrido un compañero de Galicia por la denegación de dos servicios incluidos tanto en la póliza de la compañía sanitaria Adeslas, como en el acuerdo con el Instituto Social de las Fuerzas Armadas». Sostienen que el agente «cumplía con los requisitos del convenio, según el informe del especialista de la propia compañía, y abonaba la cuantía todos los meses».

Sin embargo, «cuando precisó una biopsia prostática mediante fusión con resonancia magnética nuclear y ecografía transrectal, no percibió la cobertura según está establecido». Es más, remarcan que la aseguradora «le exigió un desembolso económico previo y el guardia civil se vio en la obligación de hacerlo».

A este respecto, se preguntan «qué habría ocurrido si no hubiera tenido suficiente dinero para afrontar el gasto. Recibir el diagnóstico y el tratamiento a tiempo puede suponer una gran diferencia. Desafortunadamente, la prueba pagada por el agente indicó que era necesaria la intervención quirúrgica».

Y de nuevo, el guardia civil tuvo que hacer frente a nuevos gastos: «Adeslas le dijo que para la cirugía debería utilizarse una plataforma robótica llamada Robot quirúrgico Da Vinci», por lo que «también tendría que afrontar el gasto en esta fase». A partir de ese momento, se tuvo que buscar una operación con láser «que tiene que costear el guardia civil y que le va a ocho mil euros. En total, diez mil euros que tiene que costearse este compañero», añadieron las fuentes consultadas.

Además de instar a una mayor agilidad al ISFAS, desde la AUGC instan a que el Consejo Rector inicie un estudio sobre lo que ocurre con la compañía Adeslas y sus prestaciones.