La Quesera impulsa en Pontevedra encuentros de solteros por San Valentín

Todo el mundo asocia el 14 de febrero con el Día de San Valentín o de los Enamorados, pero no todos conocen la trágica historia que oculta esta efeméride. Y es que para conocer su origen hay que remontarse al siglo III a la Roma imperial cuando el emperador Claudio II prohibió los matrimonios de jóvenes al entender que ser soltero y no tener ataduras familiares los convertía en mejores soldados. Sin embargo, un sacerdote, Valentín, se rebeló y continuó celebrando bodas en secreto. Sin embargo, esto no tardó en llegar a oídos del emperador, quien sentenció a muerte al sacerdote subversivo el 14 de febrero del año 270.

Desde entonces, esa fecha está vinculada al amor y no es extraño que, llegado el día, se lleven a cabo toda clase de iniciativas que buscan poner de manifiesto el lado más romántico de sus protagonistas. Es el caso de Esteban Pampín Pose, aunque pocos de sus conocidos así lo señalarían, responsable de la taberna La Quesera de Pontevedra, quien junto a Jose Rosende, impulsan una iniciativa para que solteros y solteras tengan la oportunidad de encontrar el amor... O, por lo menos, conocerse entre las cuatro paredes de este local.

La idea, según reconocen, reinventa lo que ya realizan desde hace meses el primer miércoles de cada mes en la Taberna A Mina de Vigo. «Simplemente, que venga la gente, les damos un posavasos donde pueden rellenar unos datos de contacto y poner alguna paverada, alguna frase de ligoteo o lo que sea, y nosotros hacemos de intermediarios», señala Esteban Pampín.

Tras comprobar el éxito que esta iniciativa está teniendo en la ciudad olívica, decidieron que era una buena idea trasladarla a La Quesera. «San Valentín cae este año en carnaval y qué mejor momento para probarlo», remarca Esteban, quien asume que es una incógnita a cuanta gente puede atraer esta propuesta: «O lo rompemos o estamos este y yo solos aquí...».

En este punto, José Rosende deja claro que no es ni un First Dates, ni una cita a ciegas donde los participantes van rotando de uno a otro para conocerse: «No, esto no es que tú llegas, te sientas un minuto para hablar con alguien y cambias. No. Esto es más directo. Pides una consumición, te damos una tarjetita y si quieres y te fijas en alguien, pues se la llevamos y a ver si hay suerte».

Celestinas del siglo XXI

De este modo, tanto Esteban Pampín como José Rosende emularán a modernas Celestinas del siglo XXI. «Y si el chicho o la chica está de acuerdo, pues bien, pueden hablar y conocerse. Y si le dicen que no, siempre puede pedir otro posavasos» donde dejar constancia de su nombre, de su cuenta en redes sociales o el número de móvil acompañado por una frase que, en el mejor de los casos, suponga toda una declaración de intenciones o defina al autor de la misma.

«Martes de pirateo y miércoles de ligoteo», remarca Rosende aludiendo al hecho de que el 13 de febrero se celebra en Pontevedra la Noite Pirata.

Y es que en tiempos de noviazgos virtuales, en La Quesera apuestan por volver al contacto directo y personal

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