La Operación Salida del verano viene marcada por la guerra abierta de la DGT a las redes sociales que avisan de los controles de la Guardia Civil
18 jul 2024 . Actualizado a las 17:23 h.Asistimos en este último fin de semana de junio al inicio formal de la primera Operación Salida del verano de 2024. Las estimaciones previas de la Dirección General de Tráfico señalan que en la tanda de julio se producirán más de 45 millones de desplazamientos mientras que en el turno de agosto la cifra de viajes en automóvil superará los 48. En total, serán casi 94 millones de desplazamientos a lo largo de los dos meses. De semejantes cantidades, la DGT atribuye a Galicia una previsión de tráfico de casi 11 millones de vehículos que durante estos dos meses solomillo del verano transitarán desde cualquier rincón del Estado con destino final en nuestra comunidad autónoma.
Ante semejante avalancha, la Guardia Civil de Tráfico realiza un despliegue absoluto de sus medios y efectivos que ya se podía comprobar desde la tarde del viernes, siendo aún más presente ayer sábado y que sigue hoy domingo y, por supuesto, mañana lunes 1 de julio. Patrullas, controles, despliegue de radares y hasta el helicóptero Pegasus para vigilar el buen desarrollo del tráfico. En palabras de Pedro Blanco, delegado del Gobierno para Galicia, en esta primera tacada de la Operación Salida del verano 2024 se habrán producido ya 750.000 desplazamientos en las carreteras gallegas, con un mayor predominio de la circulación hacia localidades costeras.
Preocupación principal
La principal preocupación de la DGT y de las autoridades regionales en la materia, es contener la altísima siniestralidad que se ha venido produciendo este año en Galicia, con 52 fallecidos en accidentes de tráfico, según la contabilidad disponible hasta el pasado viernes. En ese cómputo suma el reciente e inexplicable accidente del martes pasado en la Autovía del Salnés, a la altura de Meis, protagonizado por el vehículo que irrumpió circulando en sentido contrario un kilómetro hasta que se empotró contra uno de los que circulaba correctamente. Un siniestro que está bajo investigación pues se analizan diversas variables. Bien que fuera un despiste fatal del conductor (un hombre de 47 años) al acceder a la AG-41 a pesar de que los ramales de incorporación y de salida están profusamente señalizados; bien que las condiciones meteorológicas en aquella mañana, con niebla a la hora del siniestro, pudieran influir para desembocar en un error fatal.
Precisamente son los despistes al volante, con el agravante del uso del teléfono móvil mientras se conduce, junto con el exceso de velocidad y la ingesta de alcohol u otras sustancias, las cuatro principales causas de la mayoría de los accidentes de tráfico. Aunque suponga picar piedra de modo indefinido, la DGT persevera en las campañas de concienciación a los conductores al tiempo que persiste en el endurecimiento de las sanciones como mecanismo de pedagogía. La nueva campaña de anuncios de la DGT en los diferentes medios audiovisuales y demás soportes insiste en evitar conducir si se ha bebido. «A la carretera no le importa cuánto has bebido. Solo cero tiene cero consecuencias» es el eslogan central.
Guerra a los «avisadores»
En Galicia tenemos un severo problema con el alcohol al volante. Como acaba de publicar este periódico, cada mes la Guardia Civil aparta de la carretera a un millar de conductores por dar positivo en controles. Y con el consumo de drogas, también. De los 3.300 puntos del carné retirados en Pontevedra, un tercio se debió al consumo de drogas, según la última estadística disponible de la DGT.
Otra de las principales preocupaciones, reiterada por las autoridades de Interior, es dar la batalla a los que, pensando que hacen un favor a otros conductores, avisan a de la presencia de controles de la Guardia Civil o de la colocación de radares móviles y camuflados. Antaño se daban luces; hoy en día todo es on line.
En Galicia hay redes sociales como Social Drive, Waze, Radardroid o Coyote, entre otras, que cuentan con miles de usuarios que son al mismo tiempo quienes con sus alertas actualizan información notificando la posición de los controles y, por tanto, desbaratando el efecto sorpresa. Asimismo, es Galicia una de las comunidades del Estado donde, según la DGT, existen más grupos de WhatsApp y de Telegram (alguno hasta con 15.000 seguidores) en los que se comparten y actualizan ese tipo de avisos. Esta cruda realidad ha obligado a la Guardia Civil de Tráfico a cambiar de estrategia y con el apoyo de las Policías Locales, realizar controles más breves (de apenas 20 minutos), dinámicos e itinerantes para contrarrestar a los «avisadores».
No podemos olvidar que la auténtica naturaleza de esos controles de alcoholemia y drogas es garantizar la seguridad de cuantos circulamos con nuestros vehículos. Avisar solo contribuye a que gente bebida, conductores drogados, que circulen sin permiso o sin seguro, pero también delincuentes de todo tipo puedan escapar de las fuerzas del orden, poniendo en peligro la seguridad de quien tenga la desgracia de cruzarse con ellos. Por eso ya está en marcha una reforma legal para tipificar como infracción muy grave este tipo de avisos y a quienes las difundan con sanciones económicas que pueden llegar a los 3.000 euros. Avisar de un control no es solidaridad; es una temeridad.