Alba Meijide: «En todo trabajo hay tareas mecánicas donde la IA puede tener mucho peso»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA

cedida

La experta dará una charla el martes en el Marco sobre el futuro del arte

12 ene 2025 . Actualizado a las 00:21 h.

Future Art+IA es el título de la charla que la coruñesa Alba Meijide impartirá el próximo martes (19.00 horas) en el museo de arte contemporáneo de Vigo, Marco, organizada por la Fundación Corbi. La ponente tiene 24 años y es licenciada en Inteligencia Artificial por la Universidad de Manchester, donde posteriormente completó sus estudios con un Master of Engineering en IA. Su actividad laboral comenzó en el congreso internacional Mundos Digitales, y desarrolla su actividad profesional como consultora y diseñadora de proyectos basados en inteligencia artificial para empresas tanto nacionales como internacionales en sectores como la medicina y ciencias de la salud, los efectos visuales, el turismo y el ámbito legal, entre otros.

—Todo el mundo habla ahora de la inteligencia artificial, pero en realidad no sabemos gran cosa. En su caso, que va a hablar en un museo sobre el futuro del arte, ¿qué puede aportar?

—El mío es un perfil técnico de IA, que es lo que estudié en la carrera y el máster, pero trabajo mucho en sectores creativos, como es el audiovisual, y en la charla me centraré en cómo convive el proceso creativo con la llegada de la IA, algunos proyectos en los que he trabajado y el impacto que puede generar basándome en experiencias propias.

—¿Su ponencia va más dirigida hacia los artistas, es para el público espectador o da igual?

—Cualquier persona que tenga un interés por aprender sobre inteligencia artificial es más que bienvenida. Vamos a cubrir algunos de los conceptos básicos, como qué es la IA y su historia, y sentar las bases para luego ya pasar a hablar de estos proyectos en los que te das cuenta que al final todos en nuestro día a día, de una forma u otra, tenemos procesos creativos. Para algunos es escribir, para otros es buscar soluciones a problemas. Es algo con lo que vamos a convivir.

—En el caso de los artistas, ¿nota preocupación o al contrario, se ve como una oportunidad nueva?

—Hay profesionales que sienten un mayor rechazo hacia la IA. Se ven amenazados, lo cual también es comprensible, pero en mi día a día yo convivo con artistas que intentan ayudarse de la IA y de conocimientos que sirven precisamente para poder crear de una forma más ágil o para poder hacer los procesos que más les gustan, los más creativos, y librarse de los más mecánicos. Depende de cómo la integremos. Si lo hacemos de una forma agresiva, donde parece que todo va en la línea de la sustitución del artista, o con un enfoque más orgánico, de respeto por el proceso creativo y por los artistas. Puedes pensar: lo voy a hacer todo con IA, le meto un prompt y ya no necesito artistas, que para mí es una equivocación, o lo puedes ver con ojos de colaboración, de aumentar las capacidades. Pero también hay que ver cómo están entrenados estos sistemas. Muchos de ellos, sobre todo en la IA generativa, están entrenados con obras protegidas por derechos de autor y ese es un punto importante de debate y reflexión.

—Es decir, que hay saber cómo manejarlo y, como espectadores, saber identificar ciertas cosas...

—Como espectadores hace tiempo que consumimos cosas que están creadas por IA. Cuando se hizo El Señor de los Anillos, las multitudes en las escenas de batallas; o escenas de películas donde hay estadios llenos de gente que se hacen de forma digital. Ya existían programas de IA para crear estas masas. A mano es un trabajo muy tedioso que se quedaba anticuado.

—Su formación en la IA ha sido como ingeniera informática pero ¿cómo se traduce eso en su día a día laboral?

—Básicamente, acompaño a las empresas a utilizar y a crear herramientas de IA que les puedan ayudar. Y además hago mucha tarea de divulgación porque me gusta y porque quiero que cuanta más gente pueda acercarse a lo que hacemos, mejor. Cuanta más gente lo entienda, más feliz me hace. Hay empresas que tienen identificado un problema y qué es lo que quieren, otras simplemente quieren que les acompañe y les proponga.

—¿Tiene algún ejemplo práctico de algo que haya hecho últimamente?

—Recientemente trabajé con una empresa de A Coruña, ILUX Visual Technologies. Hicimos un proyecto para la Spain Film Commission y para la Galicia Film Commission, donde utilizábamos IA para gestionar localizaciones de rodaje. Tenían medio millón de localizaciones y de imágenes de las que no sabían cómo disponer. En todos los trabajos existen tareas mecánicas y repetitivas, datos que no estén gestionados, y ahí es donde puede tener mucho peso la inteligencia artificial. Pero necesitamos por un lado profesionales del propio sector que identifiquen esas necesidades y profesionales por la parte de IA que sepan solucionarlas.