El Concello de Pontevedra traslada a la Xunta la documentación sobre la N-550 para reactivar la variante de Alba
PONTEVEDRA

Lores insta a la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruruas a que «dea a oportuna orde para o inicio da tramitación»
21 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«Teño a expectativa e que a chamada variante de Alba se faga. Sabemos que a tramitación aínda levará tempo, dous ou tres anos, pero temos o compromiso da conselleira e do presidente. Estamos no bo camiño». El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), hizo esta reflexión tras dar cuenta del traslado a la Xunta de la documentación relativa a la cesión al Concello de un tramo de 3,2 kilómetros de la N-550 por parte de Carreteras del Estado.
Con esta cesión el punto donde enlazaría en Lérez la variante de Alba pasa a ser de titularidad municipal, lo que garantiza la construcción del enlace, algo que si siguiera siendo competencia estatal sería más complicado.
En el oficio remitido por Lores a la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, el alcalde señala que «a referida cesión supón que se supere o único atranco participado por vostede na última reunión mantida nesta Alcaldía [en xuño do 2024] para poder reiniciar a tramitación do treito viario denominado variante de Alba, tan necesaria e demandada por tódolos colectivos sociais e veciñais deste Concello». El alcalde espera que, una vez concretada la cesión del tramo de la N-550, se dé «a oportuna orde para o inicio da tramitación, na que sempre terá a leal colaboración deste Concello».
Desde el 2019
El trazado elegido en el 2019 por la Axencia Galega de Infraestruturas para esa variante de Alba comunica O Freixo (Campañó) con A Cendona (Lérez). La Xunta diseñó en su día un vial de unos 800 metros con características de autovía, que tenía una afectación muy alta sobre el terreno.
Ante el rechazo vecinal que generó el plan, la Xunta enterró el proyecto e instó al Concello a elaborar una propuesta que generase consenso. Los técnicos municipales elaboraron un anteproyecto más «blando», con un solo carril de circulación por sentido, aceras de 2,80 metros a ambos lados y arcén de un metro.
La Xunta se mantuvo en su negativa hasta el pasado verano, cuando en esa reunión de Allegue con Lores se puso como condición lograr autorización del Estado para conectar en la N-550 en A Cendona. Solventado ese trámite con la cesión de la carretera, Lores espera que ahora se cumpla la palabra de la conselleira y se ponga en marcha la tramitación, que requiere un estudio d impacto ambiental y la redacción de un proyecto cuyo coste se estimaba en el 2019 en torno a 9,3 millones de euros.