Las lluvias no evitan que el Umia siga en alerta por algas

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

CALDAS DE REIS

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El embalse de Caldas cumple cuatro meses en ese estado

06 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro meses en estado de alerta por cianobacterias. Es el tiempo que lleva en esa situación el embalse de A Baxe, en Caldas de Reis. Tal día como hoy, pero del pasado mes de julio, la Consellería de Medio Ambiente activaba ese aviso en la página web del SIAM al superarse la cifra de 2.000 células del alga Microcystis por mililitro de agua en un pantano que tiene captación directa de agua.

A pesar de las lluvias de los últimos días, la presa continúa en ese estado y, según el último análisis del agua publicado, el alga se sigue registrando en los tres puntos de control que se toman como referencia. Los datos más actuales corresponden al 29 de octubre, cuando la ocupación era del 63,25 %. Ese día se contabilizaban 28.000 células en el embalse; 302.000 en la cola y 8.000 en la captación de Segade. Con respecto al anterior análisis, del 22 de octubre, la tendencia es al alza en la presa (23.750) y en Segade (6.000), y algo inferior en la cola (316.750).

El tiempo seco de los meses de septiembre y octubre disparó la presencia de cianobacterias en el pantano. Aunque la eutrofización es un fenómeno natural que se repite cada verano con mayor o menor intensidad, desde el Concello de Caldas exigen a la Xunta que se aborde este problema de salud pública y medioambiental de forma seria y con visión de futuro. La corporación municipal no se resigna a que la presa se tiña de verde cada estío, obligando a destinar más recursos a la depuración del agua y teniendo que acatar una recomendación de Sanidade para prohibir el baño en el río.

A finales de agosto se constituyó en el Ayuntamiento un comité de crisis que, siguiendo inicialmente el espíritu de consenso que en el 2012 logró salvar la fábrica de Clesa, implicó a todos los grupos políticos en la búsqueda de alternativas. No duró mucho. El BNG se desmarcó y optó por una actitud más beligerante hacia la Administración autonómica. Son muchos los vecinos que ya ven con recelo ese comité de crisis y no esperan demasiado. El gobierno local quiere que la Xunta asuma sus compromisos.