Clare y Ben, de trabajar con la realeza saudí a hosteleros rurales en Cotobade: «Aquí encontramos todo lo que amamos»

CERDEDO-COTOBADE

Son británicos, compraron una casa de turismo rural y ofrecen estancias en conexión con la naturaleza y la alimentación saludable
10 oct 2023 . Actualizado a las 20:01 h.«Esto es el paraíso». Clare y Ben Hooper solamente necesitan esas cuatro palabras para explicar cómo ellos, que son ingleses y que vivieron en medio mundo, han acabado aterrizando y comprando una casa de turismo rural en una aldea del municipio de Cerdedo-Cotobade. Y que han elegido este diminuto rincón del planeta, en la parroquia de Loureiro, para intentar cumplir sus metas profesionales y para que crezcan sus hijas, Isabella Rose y Mathilde May, que van a la escuela en Carballedo y que cuando llegan a casa son las mejores traductoras para los huéspedes. Es desde allí, rodeados de su perra Luna, sus gatos Hunter y Alexander y sus conejos Cottonail y Rose, desde donde cuentan su historia y la del peculiar negocio al que están dando vida; en el que las habitaciones que alquilan están dedicadas a cada uno de los países en los que esta pareja estuvo residiendo. En este sitio, en una coqueta casa de piedra de ventanas y puertas de color azul cielo, van a organizar retiros relacionados con la naturaleza, el deporte al aire libre o la nutrición.
Para comprender qué proyecto tienen entre manos Clare y Ben no hay nada mejor que viajar por su propia historia. Ambos son del Reino Unido. Ella es terapeuta nutricional y entrenadora y él es chef. De hecho, Ben se graduó como tal trabajando en el hotel Ritz de Londres y luego se bregó también en restaurantes con estrella Michelín, cocinando para muchas celebridades. Uno de los empleos más curiosos que tuvo fue en Necker Island, la isla privada que tiene el multimillonario empresario británico Richard Branson —dueño del grupo Virgin— en el Caribe.
En el año 2009, las miradas de Ben y Clare se cruzaron en Suiza. Ella trabajaba para una importante familia libanesa y él era el chef en un inmenso yate que sus jefes alquilaban. Ahí, en el barco, prendió la llama del amor y de una vida de aventura juntos. Se casaron y, estando en Suiza, tuvieron a sus dos hijas. A partir de ahí, ya con sus niñas a cuestas, vivieron en distintos lugares, hasta que en el año 2015 desembarcaron en Mallorca, donde llegaron a comprar una casa. Ligados profesionalmente siempre a la restauración para celebridades, estando en Baleares les surgió la oportunidad de marcharse a Arabia Saudí, donde a Ben le ofrecieron nada menos que trabajar para la familia real como especialista en nutrición. Allí se fue toda la familia y, según explican, resultó una experiencia maravillosa: «Pasamos dos años absorbiendo su cultura, hasta que decidimos volver a Europa». Con su condición de aventureros intacta, se fueron entonces a Mónaco, donde en la misma línea de sus anteriores empleos trabajaron para una familia vip.

A lo largo de todo este periplo, mientras iban y venían por el mundo, siempre les sonaba un runrún en la cabeza. Su ilusión era tener una pensión rural en algún sitio muy especial; en un espacio donde pudiesen estar conectados con la naturaleza. Por eso regresaron a Mallorca y desde allí comenzaron a visitar Galicia y Asturias con frecuencia. Intuían que al norte de España podía estar su propio norte vital.
Estuvieron un año realizando viajes hasta que dieron con Cotobade. Y lo tuvieron claro: «De repente encontramos todo lo que amamos, el mar cerca —a unos veinte minutos—, una naturaleza deslumbrante, grandes ciudades próximas, cultura e historia y gente increíblemente amable», dicen. Y, entre risas, insisten en esto último: «Hemos sido aceptados con los brazos abiertos en esta comunidad. Nuestros vecinos no dejan de darnos consejos y de traernos comida casera».
Compraron una casa de turismo rural, O Bergando, que ya funcionaba como tal, en el mes de julio de este año. Y le convirtieron en un sitio que rezuma paz y tranquilidad. Ellos dicen que este alojamiento «no es un hotel cinco estrellas, pero sí un sitio para bajar el ritmo y una mezcla de todos los lugares en los que hemos vivido y amado». Se les ve felices entre gatos y conejos, en una casa donde son chicos para todo y ellos mismos arreglan la piscina o hacen de jardineros. Tienen tanto entusiasmo que no dejan de soñar en alto. Quieren comprar alguna ruina y rehabilitarla. Y creen que en los meses que llevan en el rural gallego están aprendiendo lo más importante: «A vivir utilizando lo que la naturaleza brinda».
Ofrecen servicios de entrenamiento y nutrición y también cátering saludable
Aunque tienen claro que la tecnología casi siempre debe quedarse a un lado para conectar con los que nos rodean y con la naturaleza, Clare y Ben sí se apoyan en Internet para continuar desde Cotobade con algunos de los proyectos empresariales en los que están inmersos. Además de la casa de turismo rural que adquirieron, ellos son los responsables de www.healthanddining.com, una empresa en el que ofrecen desde servicios de nutrición y entrenamiento a cátering saludable para eventos. Señalan que su filosofía es ayudar a las personas «a sacar la mejor versión de sí mismas», sintiéndose bien mental y físicamente. Piden que se huya de las dietas estrictas y promueven comer siempre de forma saludable, pero sin dejar de disfrutar de la gastronomía.
Clare tiene también otro proyecto entre manos. Ella tuvo una empresa que fabricaba una opción de granola saludable y la vendía a restaurantes y tiendas. Se trata de un alimento basado en los cereales, habitualmente en copos de avena y miel que puede llevar también numerosos frutos secos. Su intención es volver a producir ese producto cuando estén ya estabilizados en Galicia, ya que solamente llevan unos meses con su nueva vida en el rural pontevedrés.
«Aprendemos sobre la marcha»
Con calma, sin dejar de brillarles los ojos y sin perder la sonrisa, Ben y Clare tienen claro que aprenderán sobre la marcha en el corazón de Galicia. «Crecemos juntos con nuestros proyectos», señalan. Hablan así mientras preparan con mimo sus habitaciones y planifican con qué alimentos recibirán a los siguientes huéspedes. Porque cada desayuno en O Bergando está pensado y lleva su filosofía dentro.