Unai Simón, un «inseguro» de vida

X.R.CASTRO

QATAR 2022

DYLAN MARTINEZ | REUTERS

El portero, que ya fue criticado en la Eurocopa, falló en los dos goles de Japón y en los dos últimos partidos emitió síntomas preocupantes con el balón en los pies

03 dic 2022 . Actualizado a las 12:50 h.

No es la primera vez que Unai Simón sale señalado, pero el portero del Athletic tiene licencia para fallar. Este jueves se lio la manta a la cabeza, falló en los dos goles de Japón y aumentó su línea de suspense cada vez que tiene el balón entre los pies. El problema para mover el esférico por abajo ya venía del partido de Alemania, pero esta vez adquirió tintes preocupantes. La sensación de riesgo que transmite es exagerada.

En el primer tiempo, su mal día no tuvo consecuencias, aunque dejó sudores fríos en su tropa en un par de movimientos con la pelota en el pie. Pero los diez primeros minutos del segundo acto fueron una verbena del vitoriano. En el 1-1 no acierta a despejar el zurdazo de Doan desde fuera del área. Sacó a pasear una mano demasiado blanda. Poco después, no atacó un balón que se paseó por toda el área pequeña y que terminó por introducirse en su portería tras validar el VAR —parecía que había salido por la línea de fondo— el remate de Tanaka.

Aunque la principal inseguridad que transmite Unai Simón es con el balón en los pies, con un empecinamiento casi suicida en jugar en corto aunque el rival esté presionando. Cosas de la estadística, el vasco tuvo un acierto en el pase del 100 %, pero la rotunda cifra no sirve de antídoto para sus dudas cada vez que insiste en jugar por abajo a petición de Luis Enrique. Sus acciones parecen entrañar más riesgos que beneficios.

El problema no era nuevo. Ante Alemania, ya coleccionó un buen número de errores en la salida de balón que a punto estuvieron de salirle caros a la selección. Por el contrario, protagonizó un par de paradas de mérito. El jueves, al margen de los goles, blocó un balón y nada más. Curiosamente, después de la cita con los alemanes habló de su juego con los pies: «Me he acostumbrado a jugar de esta manera, todo el equipo confía en el portero. Yo no lo consideraría riesgo».

El portero está en el ojo del huracán desde muy atrás. En la pasada Eurocopa, Luis Enrique le mantuvo como titular en medio de las críticas, tras un mal final de liga con el Athletic y unas discutibles actuaciones con la selección. Luego llegó la pifia frente a Croacia —intentó parar un balón cedido con la superficie del pie, le pasó por debajo y acabó en el fondo de la red— y más de uno comentó que el vasco «no paraba ni a los taxis». Sin embargo, de villano pasó a héroe al ser decisivo en la tanda de penaltis ante Suiza en San Petersburgo.

Revertir la situación parece la mejor opción teniendo en cuenta que nada indica que Luis Enrique vaya a mover ficha en la portería en el partido ante Marruecos.