Pulsando un botón del mando podemos variar la curvatura de la pantalla hasta en veinte posiciones diferentes. La peana permite también cambiar la inclinación y altura del panel. Cuenta con dos altavoces de 40 W y se puede adaptar el tamaño de la imagen y la iluminación trasera al género de juego o contenido visualizado
27 nov 2023 . Actualizado a las 21:10 h.LG lleva más de una década liderando la tecnología de pantallas OLED y el año pasado sorprendió presentando el primer televisor con esta tecnología cuya pantalla flexible se dobla para ofrecer la máxima inmersión en partidas de videojuegos y otras opciones de entretenimiento. Un dispositivo único en el mercado y que hemos tenido la ocasión de probar, después de que haya obtenido el premio IDEA 2023, organizado anualmente por la Industrial Designers Society of America y que reconoce logros excepcionales en el ámbito del diseño industrial, teniendo en cuenta factores relacionados con la estrategia de diseño, la interacción digital, el medio ambiente y el impacto social.
Hasta ahora habíamos visto pantallas curvas fijas, tanto en móviles como en televisores y monitores. De hecho, fue la propia LG la que en el 2013 lanzó el primer smartphone cuya pantalla describía una suave curva, un modelo que fue la estrella en el Mobile World Congress de ese año. Mucho después llegarían las pantallas flexibles, aunque en los móviles esta capacidad de plegarse se ciñe a una estrecha franja en su parte central. De nuevo, la compañía coreana ha sido la que ido más lejos en este campo, al poner en el mercado el LG Signature Rollable OLED R, un televisor cuya pantalla plana se enrolla hasta ocultarse en su base.
El LG OLED Flex es otro concepto, un televisor que parte de un factor de forma plano y que es capaz de pasar por veinte niveles diferentes de curvatura hasta llegar a un máximo de 900R: significa que, si la pantalla fuese lo suficientemente larga como para formar un círculo perfecto, este tendría 900 milímetros de radio. Y lo más increíble es que este panel de 42 pulgadas tiene una carcasa trasera sólida (de policarbonato) que se dobla también; es decir, no solo es flexible la lámina de diodos luminosos, sino la estructura que la recubre. Para ello, en la parte trasera hay dos brazos que sujetan la pantalla por sus extremos, unidos a un motor alojado en el peana-soporte del televisor.
La modificación de la curvatura es muy sencilla y se puede realizar mediante un botón del mando a distancia, con varios modos preestablecidos. Uno nos permite pasar directamente del 0 al 100 % de curvatura, y la verdad es que la primera vez que lo hacemos casi no damos crédito a lo que está ocurriendo. También podemos dejarlo al 50 % o el 75 % o, si lo preferimos, ir paso a paso aumentando o disminuyendo la curvatura en tramos del 5 %. De esta forma cuenta con veintiún niveles diferentes, desde el totalmente plano al de máxima curva. El software permite además grabar preferencias, por lo que podemos configurar una curvatura determinada y acceder a ella con un solo clic. En caso de que el usuario no quiera utilizar el mando y prefiera personalizar la pantalla de manera manual, puede flexionarla con sus propias manos en los mismos niveles que con el sistema motorizado.
La versatilidad del televisor no se queda ahí. La pantalla del LG OLED Flex se puede inclinar 10 grados hacia arriba y 5 grados hacia abajo, mientras que la peana regulable permite modificar su altura en 140 milímetros. De esta forma garantiza una comodidad ergonómica superior para aquellos que quieran adaptar su televisor a las necesidades de su espacio y del contenido que quieran consumir, ya sean videojuegos, cine o series.
La peana cuenta con dos altavoces frontales de 40 W que ayudan a potenciar el sonido tanto en partidas de gaming como en la visualización de películas u otro contenido. Y el soporte incorporado para Dolby Atmos añade mayor claridad y profundidad al audio envolvente. Situarse frente a este televisor con la pantalla de 42 pulgadas en su máxima curva es una experiencia inmersiva que pocos monitores pueden igualar.
Otra de las funciones integradas en este televisor es Switching Hub, que permite intercalar el micrófono incorporado en el panel y otros dispositivos conectados a través de sus puertos USB mediante un PC, como auriculares, teclado o ratón, desde una sola conexión HDMI. Al presionar el botón Switching, situado en un lateral del soporte, los usuarios pueden cambiar la conexión de cada uno de los dispositivos conectados entre el ordenador y el televisor sin tener que desconectar o conectar físicamente ninguno de ellos. El micrófono cuenta asimismo con cancelación de ruido, para hablar de forma nítida y clara mientras se juega.
Poniendo foco en el gaming, el LG OLED Flex ofrece especificaciones y funcionalidades únicas que brindan a los usuarios un mayor control sobre su experiencia de juego. Por ejemplo, pueden ajustar el tamaño de la imagen en pantalla de acuerdo con sus preferencias individuales o el género de juego. Los amantes de los juegos de rol y estrategia (RPG), de carreras o de plataformas seguramente se sientan más cómodos usando un formato de pantalla de 42 pulgadas, mientras que los gamers más enfocados a juegos de estrategia en tiempo real (RTS) o shooting en primera persona (FPS) pueden adaptar este panel a 32 o 27 pulgadas. Esta opción es muy sencilla de utilizar a través del menú Gaming Dashboard, donde podemos, además de reducir el tamaño de pantalla visualizada, colocarla en la parte alta, baja o centrada del propio panel.
La aplicación Game, exclusiva de ese televisor, admite protectores de pantalla personalizados, ofrece accesos directos a aplicaciones populares, como Twitch y YouTube, y proporciona una lista de dispositivos externos de entrada conectados, todos en la misma pantalla. El LG OLED Flex incluye el menú Gaming Optimizer de la compañía coreana, con configuraciones de sonido personalizadas para los diferentes géneros de juego, que se unen a su ya amplia gama de opciones de imagen y audio incluida en los televisores OLED de la marca. Incluye un ecualizador, interruptores para Game Sound AI y Dolby Atmos, y ofrece acceso a configuraciones de audio avanzadas.
Otro de los modos de este televisor es Multi View, con el que se puede ver contenido de dos fuentes diferentes de manera simultánea en el panel y seleccionar el audio del contenido que deseamos escuchar. Por ejemplo, un jugador puede echar un partida a un título de consola, PC o cloud gaming mientras visualiza contenido de Youtube que puede estar compartiendo desde su smartphone, todo al mismo tiempo.
Para completar esta batería de posibilidades, el LG OLED Flex incorpora una función de iluminación personalizable en la parte trasera de la peana soporte, que mejora la atmósfera de juego al sincronizar las luces al vídeo y audio del contenido que se reproduce en la pantalla. Cuenta con seis colores diferentes y si estamos en una habitación a oscuras el espectáculo está asegurado.
Toda esta tecnología no debe hacernos olvidar que estamos ante una pantalla OLED de píxeles autoluminiscentes, equipada con los últimos paneles LG OLED evo, por lo que ofrece la máxima calidad de imagen de la marca coreana. Contraste infinito, negros profundos, colores fieles y precisos (100 % de fidelidad de color certificada), un tiempo de respuesta ultrarrápido de 0,1 milisegundos y muy baja latencia son las principales características de este televisor. Incorpora un procesador inteligente alpha Gen 5 con algoritmos que, gracias a la inteligencia artificial, modifican los valores de la imagen a medida que se va consumiendo contenido por parte del usuario a través del deep learning.
Con soporte para juegos Dolby Vision a 4K 120Hz y las últimas conectividades de HDMI 2.1, frecuencia de actualización variable y modo automático de baja latencia, esta pantalla flexible de LG es compatible con G-SYNC y está certificada por AMD FreeSync Premium, lo que garantiza imágenes sin cortes ni ralentizaciones. Todo ello ayuda a dar un dinamismo y realidad sin precedentes a la experiencia de juego.
Por otro lado, el LG OLED Flex cuenta con un recubrimiento antirreflejo y múltiples certificaciones para el cuidado ocular en relación con el parpadeo o el deslumbramiento de la imagen. Algo muy importante en un dispositivo como este, que al ser utilizado para videojuegos (en los que normalmente nos acercamos más a la pantalla) puede contribuir a reducir la fatiga ocular, y de esta forma hacer que disfrutemos de sesiones de juego más prolongadas.
Con este televisor, que se puede adquirir por 2.900 euros, LG marca el comienzo de una nueva era en la industria audiovisual, al conseguir una completa personalización del visionado. A la espera de lo que la marca vaya a presentar en el próximo Consumer Electronic Show de Las Vegas, sin duda es uno de los productos más sorprendentes e innovadores que hemos podido probar el RED.