Tienen que andar con riesgo entre dos o tres kilómetros para coger el autobús
28 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los vecinos de Son y de otras zonas de A Gracia han perdido la paciencia y se han lanzado a la calle para protestar por la grave merma del transporte urbano que sufren desde el mes de septiembre. Casi un centenar de residentes afectados ocuparon ayer la carretera en las inmediaciones del Polígono do Tambre y, aunque la policía nacional hizo acto de presencia en la zona, no se registró ningún incidente.
Desde el otoño los vecinos padecen importantes recortes en el servicio de autobús urbano que se han hecho patentes con la eliminación de líneas, frecuencias y paradas. La línea 1 ha quedado fuera de su órbita y la 8 suprimió sus paradas en la zona y eliminó frecuencias. Es decir, los afectados han quedado prácticamente sin transporte y tienen que arreglárselas como puedan para ir a su centro de trabajo, al mercado o al médico.
¿Y cómo se las arreglan? Pues caminando dos o tres kilómetros (según los lugares de procedencia) para conectar con el autobús en Os Vilares. «Hai que saír moito tempo antes para collelo e andar por sitios estreitos sen beirarrúas, mollados e con serio risco se se cruzan dous coches», dice Hortensia Salvado, portavoz vecinal. Resalta que las personas mayores y los impedidos sufren en mayor medida las consecuencias de la falta del transporte.
La merma de frecuencias, por lo demás, se convierte en un serio problema porque «se baixas non tés con que subir, e se subes non tés con que baixar», señala Salvado.
Los vecinos de Son de Abaixo y núcleos del entorno están dispuestos a seguir adelante con las movilizaciones hasta lograr sus objetivos de que la línea 8 o la 1 pasen por Son y tengan más frecuencias. El jueves por la tarde volverán a concentrarse, esta vez delante del Ayuntamiento, y han iniciado una recogida de firmas.