Urbanismo blinda las calles de Santiago en las que quiere preservar los bajos para comercio
SANTIAGO

Llevará al pleno una iniciativa para mantener ese uso en los principales ejes urbanos ante la posibilidad de reconversión en vivienda que abre la ley que acompaña al presupuesto de la Xunta
23 mar 2025 . Actualizado a las 19:55 h.El gobierno municipal quiere blindar el uso comercial de los bajos en buena parte de la ciudad contra la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Xunta de este año, que en su artículo 76 abre la posibilidad de que los locales destinados a usos terciarios puedan reconvertirse en viviendas cuando cumplan determinados requisitos, como que estén situados en edificaciones de tipología residencial de vivienda colectiva y localizados en suelo urbano o de núcleo rural. También deberán cumplir la normativa en materia de edificación y habitabilidad, aunque se admiten algunas excepcionalidades, como la altura, que podrá ser de 2,40 metros, y la exención del cumplimiento de la reserva de plaza de aparcamiento, entre otras.
Según esa ley, la solicitud de reconversión de usos será factible en el plazo de cuatro meses desde su entrada en vigor, aunque también da la opción a los ayuntamientos de decidir su no aplicación, en todo o en parte del término municipal, a través de un acuerdo plenario que fundamente «as razóns derivadas da necesidade de manter a actividade comercial nun determinado ámbito territorial». Y el gobierno de Sanmartín ha decidido acogerse a esa opción para mantener y preservar el uso terciario de los bajos en el casco histórico y, en el resto de la ciudad, en los ámbitos donde las ordenanzas 1, 2, 3, 4, 7 y 9A prohíban la implantación de viviendas en planta baja. Es el caso del Ensanche (ordenanza 1), donde esa prohibición alcanza a todo el ámbito. En el resto de las ordenanzas citadas puede haber zonas donde sí se admita el uso residencial en bajos, pero en otras no. Y estas últimas son las que quiere preservar el ejecutivo para uso comercial, frente a la flexibilización que recoge la ley. Se trata esencialmente de los ejes de comercio tradicional de todo el centro (incluye Rosalía de Castro, toda la avenida de Vilagarcía y el Ensanche viejo) y de los barrios donde esa actividad ha sido uno de los elementos que han ayudado a definirlos.
La medida preservará el uso comercial de las zonas más tradicionales de Santa Marta, Conxo, Castiñeiriño, Concheiros y su entorno, O Restollal (del lado izquierda en sentido de subida), la zona vieja de Pontepedriña, Salvadas, la rúa Vista Alegre y el polígono de igual nombre, Basquiños, Pastoriza, San Lázaro, A Estila, parte de Poza de Bar, la avenida de Castelao y Vite y Guadalupe, entre otras zonas más acotadas.
La cartografía con la regulación de usos vigente puede consultarse en este enlace.
En esencia, se trata de preservar la distribución de usos definida en la modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) aprobada en el mandato pasado. Precisamente, el gobierno se apoya en que muy recientemente se estudió y aprobó una regulación de usos que determina dónde y cuándo «é necesario manter o carácter comercial das plantas baixas». Y «non tería sentido —dice— desbotar unha regulación que está baseada en análises moi recentes». En el resto del municipio, incluidos los ámbitos de los planes parciales desarrollados en las décadas de 1990 y 2000, sí se aplicará la ley de acompañamiento.
Según el edil de Urbanismo, Iago Lestegás (BNG), el comercio de proximidad es esencial para la calidad de vida en la ciudad y «o goberno debe garantir a existencia de espazos dispoñibles para que os emprendedores poidan abrir novas tendas e negocios no futuro». Lestegás sostiene que «nun país con tantas vivendas desaproveitadas non é necesario sacrificar locais comerciais para ampliar a oferta residencial». Y dice que «aínda que se disfrace de flexibilización, a desregulación é sinónimo de caos: vivendas utilizadas como hoteis, locais comerciais utilizados como vivendas, e polígonos industriais como comercio».
El gobierno cuenta con el respaldo de los cuatro expulsados del PSOE para mantener un reparto de usos «moi pensado» en su momento, dice Mercedes Rosón. Los otros dos que están bajo esas siglas aún no han valorado del todo la propuesta, aunque también es probable su apoyo. No será el caso del PP, que apuesta por la reconversión de bajos vacíos en viviendas como medida para fomentar el acceso a la vivienda y evitar «a degradación urbana». En su programa planteaba un plan piloto para Conxo y A Choupana y dice no entender la postura del gobierno cuando en esas zonas hay unos 200 bajos vacíos desde hace años y dando una imagen de «insalubridade urbana e feísmo».
En el casco histórico ya se estudian cautelas
La iniciativa que irá a pleno el próximo jueves incluye al casco histórico, para que no le afecte la flexibilización de la ley de acompañamiento, aunque en este caso el Concello ya tiene en marcha un proceso para reorganizar sus usos con el fin de preservar, precisamente, el comercio tradicional.
Hace ocho meses que inició la revisión de usos de su planeamiento y su aprobación inicial no debería demorarse mucho. En junio vence el año de suspensión de licencias para nuevas actividades, incluida la reconversión de locales en viviendas en parte del ámbito. En otra parte, coincidente con varias zonas de su extrarradio, esa suspensión se levantó ya en noviembre pasado.