Un bar de Bembibre reparte su tercer premio millonario en tan solo cuatro años

Apunten este nombre: cafetería Reyva, en Bembibre, Val do Dubra. Es posible que dentro de unos meses o un par de años de este despacho receptor de lotería salga otro millonario. Este sábado dio un premio de 6,5 millones de euros en la Primitiva. Alguien que selló su boleto -por cierto, solo se gastó dos euros y escogió él mismo la combinación- en esta cafetería se ha llevado este goloso pico. ¿Quién? Ayer, muchos, el dueño incluido, sospechaban de un vecino del núcleo de Rial de unos 40 años que trabaja ocasionalmente en una funeraria en Santiago, una teoría que a medida que pasaban las horas cobraba fuerza, aunque nadie quiso dar más detalles.

En todo caso, ambiente de normalidad en el establecimiento. Empiezan a acostumbrarse a eso de repatir alegría entre los vecinos. Hace unos cuatro años, el agraciado fue Franciso Iglesias, que ayer atendía tras la barra de Reyva. Se llevó la mitad de un premio de 1,6 millones de euros en la quiniela. Acertó 15 resultados. Unos años más tarde, concretamente el pasado mes de julio, la Primitiva dejó otro buen pico, de dos millones largos, en la cafetería Reyva, propiedad de Diego Rey, hijo, precisamente, del dueño de Loterías Reyva en la calle Galeras. La diferencia con otro domingo, fue que facturaron unos 600 euros en apuestas, cuando la media de un día normal, según apunta Iglesias, es de unos 200. La gente sabe que sellar en Bembibre es una apuesta segura.

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