Polémica en Santiago por una nueva pintada con tiza en el casco histórico: «Ferrol mola»
VIVIR SANTIAGO
![](https://img.lavdg.com/sc/5wUgU_pzKLMCqeujUNKxtuGStUI=/480x/2023/06/26/00121687767511876367826/Foto/ferrolmola.jpg)
Varios lemas aparecieron escritos en el suelo y en la escalera de la praza de San Martiño. La Policía Local reforzará su presencia en las zonas más turísticas para evitar los desmanes que se han dado en los últimos días
27 jun 2023 . Actualizado a las 18:09 h.Menos de diez días después de la polémica desatada en Santiago a raíz de que una peregrina anotase en tiza en el Obradoiro el total de kilómetros que había recorrido por el Camino —3.472 —, unas nuevas pintadas, en este caso en la praza de San Martiño, delante de la iglesia de San Martiño Pinario, avivan de nuevo la controversia.
Con distintos colores —azul, amarillo o rosa— y por distintas zonas de la plaza, como en sus escaleras o en el suelo, los autores de las mismas escribieron lemas como «Ferrol mola» o la palabra «Avril». Las pintadas fueron realizadas en tiza, algo que para Carlos Fernández Coto, presidente de Apatrigal, Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego, no les resta gravedad. «Aínda que limpalo non terá o mesmo custo que se fosen feitas con spray, ten que ir un servizo de limpeza ata alí», destaca Coto, quien ya se ha hecho eco en las redes sociales de su asociación de las pintadas.
«Estamos transmitindo aos mozos a sensación de que se pode pintar en calquera sitio, e non é así», subraya. «Ademais, creo que o escribir nesa praza 'Ferrol mola' resta precisamente valor a ese bo lema. Neste caso Ferrol non mola», remarca, aludiendo a una frase que se ha convertido en embajadora de la ciudad departamental por distintas partes de la geografía nacional. Por otra parte, el autor del conocido «makako» amarillo que se ha convertido en embajador de la capital de Ferrolterra (Ferrol Mola) aclaró en las redes sociales que no tiene nada que ver con esta pintada, que apareció acompañada de lo que parecen «las firmas de los artistas de unos 10 años».
«Isto hai que frealo, porque se non pode facerse un efecto chamada. É a teoría dos cristais ou das fiestras rotas, que temos comprobado que funciona. Por exemplo, nunha zona histórica degradada se se instala un área de rehabilitación e quince casas se reforman, o resto dos veciños súmanse e o pobo termina sendo un novo Muros ou Allariz», reflexiona Coto. «Tamén sucede no sentido negativo. Nalgunhas zonas doutras localidades xa case non queda sitio libro sen pintadas. En Rianxo, por exemplo, e nada máis decatarse dunha, os veciños a limparon e xa non pasou nada máis, pero se hai permisividade ou deixadez todo se acrecenta», añade, aportando la que ve como única solución. «Hai que insistir no ámbito educativo. Agora por sumar 20 likes se fai calquera cousa, así sexa quitar unha pedra da muralla de Lugo para facerse unha foto ou subir a torres senlleiras só para inmortalizarse. Todo o mundo parece influenciado polas redes sociais», insiste Coto.
La semana pasada otra imagen publicada en redes sociales también agitó las redes. En ella se veía a unos peregrinos sin camiseta y haciendo un pícnic en el Obradoiro.
La Policía Local, más atenta a las zonas turísticas
La Policía Local reforzará su presencia en las zonas más turísticas para evitar los desmanes que se han dado en los últimos días y semanas, con peregrinos utilizando el pavimento pétreo de la misma plaza del Obradoiro como una pizarra para dar cuenta al mundo de sus kilómetros de peregrinaje o para comer en plan pícnic. La pintada sobre el patrimonio se hizo con tiza, al igual que la de San Martiño Pinario, pero no por ello deja de preocupar.
El gobierno municipal ya ha dado orden a la Policía Local para que refuerce su presencia en los puntos de mayor confluencia turística para evitar esas actitudes, que Sanmartín considera «ocasionais», pero ante las que hay que adoptar medidas. Inicialmente serán informativas, para que los visitantes tengan claro «que hai que ter un comportamento cívico» y cumplir «coas cuestións dun mínimo saber estar», dice la regidora, quien entiende que esa concienciación tiene que empezar en los puntos de origen de los visitantes. Anunció que ya se está trabajando en una iniciativa «para que a xente en orixe poida ter coñecemento de onde vén e que ten que ter coidado cunha serie de normas», tanto con respecto al cuidado del patrimonio como del descanso nocturno. Se trata de que «todo o mundo saiba que este é un lugar patrimonio da humanidade que esixe o coidado de todo o mundo».
De momento, en la propia ciudad, se reforzará la presencia policial hasta octubre con una función informativa para evitar esas conductas y el uso de las columnas del pazo de Raxoi como respaldo para disfrutar de las vistas a la Catedral, algo que el Ayuntamiento ya prohibió expresamente hace más de un año, pero que ni se cumple ni se hacía cumplir. Ayer a mediodía había visitantes apoyados en prácticamente todas y, en algún caso, también varias bicicletas. Sanmartín asume que las indicaciones que lo prohíben, en los soportales de Raxoi, «non están no mellor sitio, están moi no interior, xa o dixemos no seu momento», pero esa «é unha información que a xente ten que saber tamén en orixe», defiende la alcaldesa.