Un grupo de peregrinos amanece durmiendo delante de la Catedral de Santiago
VIVIR SANTIAGO
La foto se hizo a las 08.10 horas de este viernes en Azabachería. En el Obradoiro, y pese a la anunciada vigilancia de la Policía Local, las malas prácticas continúan con sucesivos pícnics. Vota y opina: ¿Crees que se están tomando las medidas suficientes ante los actos incívicos?
28 jul 2023 . Actualizado a las 23:47 h.El debate por la proliferación de actos incívicos en el casco histórico de Santiago no cesa. El último desmán se inmortalizó esta misma mañana, a las 08.10 horas, cuando un grupo de más de diez peregrinos continuaba durmiendo en Azabachería, delante mismo de la puerta de la Catedral. La persona que los fotografió aclara que fue a esa hora cuando varios se despertaron al oír el trabajo del personal de limpieza. En esta ocasión los peregrinos no instalaron una tienda de campaña, como había sucedido a principios de mes en el Obradoiro, pero sí desplegaron sacos de dormir y mantas. Se da la particularidad que la jornada de este viernes arranca con leves lloviznas y temperaturas más frías.
A mediados de mes otras imágenes, en redes sociales, también dejaban constancia de peregrinos que pasaron la noche con su tienda en pleno casco histórico.
Tanto el entorno de la Catedral como la zona monumental sufren una proliferación de prácticas de este tipo, perpetrados por personas que deciden organizar pícnics, hacer pintadas con tiza o incluso escalar por la puerta santa, en muchos casos, para dejar constancia en las redes sociales de su llegada a la capital gallega.
En el caso concreto de los pícnics, y un mes después de que el gobierno local anunciase medidas de control sobre los peregrinos y turistas para impedir que la Praza do Obradoiro se convirtiese en un gran espacio de comidas y botellones, los resultados son escasos. Cualquiera de estos días, a partir de media mañana, se pueden ver grupos de peregrinos tomando bebidas alcohólicas o comiendo sentados en la plaza, sin ser advertidos por ningún agente de la Policía Local, cuerpo municipal que tiene encomendada esta tarea, de momento sin sancionar, con el objetivo de frenar los pícnics y concienciar a los visitantes sobre el respeto al patrimonio monumental. Además, estas prácticas prohibidas se realizan ante la mirada de los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía destacados en la plaza.
Al borde de un ataque de nervios en la rúa de San Pedro
Más allá de la almendra, otras zonas de Santiago también notan la importante llegada de peregrinos. En la rúa de San Pedro, vía de entrada al casco histórico por el Camino Francés, los meses de julio y agosto se convierten en un dolor de cabeza constante para algunos vecinos. Los cánticos de los caminantes y los ciclistas que van en dirección contraria exasperan a los residentes.
En este barrio desde hace días se volvió a colgar un decálogo con consejos y buenas prácticas para los peregrinos, un documento que el verano pasado, en pleno año santo, se había hecho viral.