Santiago es más que Asunta: las veces en las que Compostela se convirtió en un plató

CARMEN NOVO SANTIAGO / LA VOZ

VIVIR SANTIAGO

La primera escena de «El Caso Asunta» sucede en una terraza de la Praza da Quintana, con los soportales por los que corre la pequeña de fondo.
La primera escena de «El Caso Asunta» sucede en una terraza de la Praza da Quintana, con los soportales por los que corre la pequeña de fondo. MANUEL FERNANDEZ-VALDES / NETFLIX © 2023 | EFE

La serie de Netflix, «El Caso Asunta», que se estrena este 26 de abril, atestigua una tendencia en la ficción audiovisual. La ciudad expande sus localizaciones y estas películas y series lo demuestran

25 abr 2024 . Actualizado a las 22:20 h.

Imagínense en el Ensanche de Santiago y encontrar, por un momento, el entorno de Xeneral Pardiñas y de República de Arxentina sin el tráfico habitual que sacude la ciudad a primera hora de la mañana. El pasado 30 de junio, vecinos y turistas se despertaron con algunas de las vías que articulan el corazón de la ciudad cortadas. Contra lo que pudiera parecer en un inicio, no se trataba de un accidente. Durante los meses siguientes, un equipo de cámaras, grúas y personal de producción invadieron calles y carreteras como parte del rodaje de El Caso Asunta, la nueva serie que Netflix estrena el 26 de abril sobre el asesinato cometido en la capital por Rosario Porto y Alfonso Basterra, interpretados por Candela Peña y Tristán Ulloa. San Pedro de Mezonzo, Praza Roxa, Frei Rosendo Salvado o la Rúa da Rosa fueron algunos de los lugares frecuentados por el equipo de Netflix, en una grabación que llegó hasta Teo y que se incluye dentro de las 52 producciones que se contaron durante el año pasado con la ciudad como escenario y de las cuales se materializaron 40. 

El dato lo aporta la Film Comission de Santiago, organización encargada de gestionar los rodajes en la ciudad. En su base de datos, que recoge todas las creaciones audiovisuales que filmaron alguna de sus escenas en el perímetro compostelano, constan cinco series, trece documentales, once programas de televisión, cuatro spots publicitarios, cuatro cortometrajes, un videoclip musical y cuatro piezas promocionales. En sus palabras, el número guarda cierta «continuidad» respecto al registrado en años anteriores. En el 2022 fueron 61 y en el 2021 se cuentan 54, aunque «algunas de ellas no se llegan a materializar y otras pasan al año siguiente». Para hablar de un bum en la elección de Compostela como escenario de película hay que remontarse a principios de los años dos mil, cuando la cifra comenzó a crecer «exponencialmente». «Pasamos de seis piezas registradas en el 2003 a 10, a 30 y a 50, umbral en el que se mantiene actualmente», explican. En el 2017, tal y como recoge una pieza publicada por La Voz, fueron 25. 

Aunque el casco histórico sigue siendo la zona más concurrida por las cámaras, desde la Film Comission hablan de una tendencia a la desfocalización de las producciones audiovisuales. Lejos queda la escuela que marcó Orgullo y Pasión (1957), con la escena de Cary Grant en la Praza do Obradoiro que es ya una insignia más de la cultura en la ciudad. Ahora, la pantalla se desplaza hasta espacios no tan reconocibles para el público general, «desde el Ensanche y los barrios periféricos hasta alguna nave industrial del polígono». Como prueba queda El Caso Asunta, cuyo rodaje llegó hasta los juzgados de Fontiñas, si bien es cierto que las localizaciones se ciñen a los escenarios reales del crimen. No obstante, otro puñado de ficciones audiovisuales estrenadas en los últimos años suman su caso particular a lo que califican desde la organización como una «tendencia».

Desde el repositorio que supone Compostela Filmada, proyecto dedicado a descubrir las distintas visiones que se ofrecen de Santiago a través del cine, se pueden comprobar los títulos registrados desde principios del siglo XX hasta el 2023, año en el que dejaron de funcionar. En un apartado interactivo llamado Fóra de ruta, agrupan algunas de las películas «fóra dos camiños máis trillados, do Xacobeo, da misa ou dos ollares estereotipadores, tanto alleos como propios». Está, por ejemplo, Doentes (2011), adaptación cinematográfica de la obra de teatro homónima escrita por Roberto Vidal Bolaño. Aunque Encallados (2013), de Alfonso Zarauza, se rodó en varios bares míticos del casco histórico —La Flor, Borriquita de Belém. Paraíso Perdido o Século IX—, traslada parte de su acción hasta espacios poco explotados por en el cine, como la Rúa do Rosario, integrada en el barrio de San Pedro.

Tristán Ulloa encarna a Alfonso Basterra en «El caso Asunta»
Tristán Ulloa encarna a Alfonso Basterra en «El caso Asunta» SANDRA ALONSO

Que el Ensanche está presente en el cine lo demuestra Nación (2020, disponible en Filmin), de Margarita Ledo, documental sobre las mujeres trabajadoras de Montesa. En un momento puntual de la acción, dejan la ría de Pontevedra para pasear por las galerías comerciales del edificio Vía Cambre. Tirando de ejemplos recientes, y como retrato del Santiago universitario, está Pringadas (2022, disponible en Filmin), de Belén Puime, miniserie cuya trama sucede, principalmente, en pisos de estudiantes. En Xan (2020), otra serie corta de Lucía Estévez, se recorren algunos establecimientos de la zona fácilmente reconocibles. 

Atestiguan desde la Film Comission que «las preferencias por una localización o por otra se han ido modificando con el tiempo», pero «lo de siempre» sigue imperando en el audiovisual. «Los escenarios más clásicos van desde la Praza da Quintana y la Praza do Obradoiro hasta algunas calles del casco histórico, como la Rúa Nova o la Rúa do Vilar», explican sobre los que más veces se han repetido. Está, por ejemplo, Hotel Danubio (2003, disponible en Prime Video), dirigida por Antonio Giménez-Rico, producida por José Luis Garci y nominada a tres Goyas en categorías técnicas. Aunque está ambientada en Madrid, el rodaje se llevó a cabo en Galicia. En Santiago se encuentran las localizaciones del ficticio teatro Savoy, cuyo interior es el Teatro Principal y el exterior la sala Yago, que todavía no estaba en ruinas. Continuando con producciones españolas que eligieron Compostela, Almodóvar grabó la última escena de La piel que habito (2011, disponible en Netflix y en Movistar+) en una tienda de ropa de la Rúa Nova, aunque la ciudad no tiene especial relevancia en el filme. 

Pedro Almodóvar dirixindo a rodaxe de «La piel que habito», na rúa do Vilar, no 2010
Pedro Almodóvar dirixindo a rodaxe de «La piel que habito», na rúa do Vilar, no 2010 Álvaro Ballesteros

Siguiendo el recorrido de la zona vieja, en O Lapis do Carpinteiro (2003, disponible en Prime Video), adaptación de Antón Reixa del libro de Manuel Rivas, los dos enamorados, Marisa y Daniel, recorren el parque de la Alameda antes del estallido de la Guerra Civil. En Trece campanadas (2003, disponible en Netflix), película basada en la novela homónima de Suso de Toro, el hogar al que vuelve el protagonista es un antiguo pazo situado en las inmediaciones de la Rúa Nova, aunque la única forma de visitarlo, salvo casos excepcionales, es a través de la película, ya que se trata de una propiedad privada y está cerrada al público.

Abundan también las localizaciones privadas, en espacios interiores particulares, donde «cada vez se rueda más». Dentro de esta última categoría está, por ejemplo, A noite que deixou de chover (2008, disponible en Filmin), de Alfonso Zarauza, que, además de recorrer diferentes espacios de la zona vieja, transcurre en gran medida en el pub A Reixa, donde el protagonista pasa el tiempo. En la misma estela, en A estación Violenta (2020), Anxos Fazáns graba en el bar Embora. En interior también sucede The Way (2010), que consiguió ser la primera producción de ficción que consiguió rodarse dentro de la Catedral de Santiago. Continuando con los interiores privados, 18 comidas (2010, disponible en Prime Video y en Filmin), de Jorge Coira, traza una ruta culinaria que tiene lugar en diferentes casas del casco histórico, entre la cafetería Candilejas hasta el restaurante María Castaña, pasando por la Plaza de Abastos y el bar Tránsito dos Gramáticos. Tirando por la ficción contemporánea, la serie Operación Marea Negra (2022, disponible en Prime Video) convirtió las aulas de la Escola Oficial de Idiomas en un cuartel de la Guardia Civil.

Imagen de la serie «Operación Marea Negra», que convirtió las aulas de la Escola Oficial de Idiomas en un cuartel de la Guardia Civil.
Imagen de la serie «Operación Marea Negra», que convirtió las aulas de la Escola Oficial de Idiomas en un cuartel de la Guardia Civil.

Netflix no solo se ha fijado en el caso de Asunta para crear ficciones audiovisuales. En la plataforma también se encuentra La sombra de la ley (2018), que trajo a Luis Tosar, a Ernesto Alterio y a Michelle Jenner a rodar en la Plaza de Cervantes y sus inmediaciones, planos que hicieron que la película ganara un Goya a mejor dirección artística y otro a mejor fotografía. Enclaves como el Obradoiro, la Alameda o calles como San Francisco, Ameas, Salvador Parga y plaza de San Agustín fueron escenario de Un hombre de acción, ficción de Netflix protagonizada por Juanjo Ballesta y Miki Esparbé, que transformó Santiago en el París de los años 60. También O sabor das margaridas (2018) y Vivir sin permiso (2020), algunas de las series más exitosas de la plataforma en los últimos años, grabaron algunas de sus escenas en la capital gallega, si bien la trama no sucede íntegramente en ella.