La solidaridad popular no frena en Santiago: «Desde Salseo conduciremos hasta Valencia y necesitamos, como mínimo, cuatro furgonetas»

LA VOZ SANTIAGO

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Xoán A. Soler

Aunque el Concello haya decidido suspender la colecta por recomendación de la FEMP, numerosos establecimientos a lo largo y ancho de la ciudad han transformado su función habitual para convertirse también en puntos de recogida de ropa y de alimentos, encargándose ellos mismos del transporte hasta las zonas afectadas por la dana

04 nov 2024 . Actualizado a las 19:43 h.

Un bajo en el Ensanche que funciona como pub para estudiantes, una tienda dedicada a la moda vintage o el local de una cervecería todavía sin inaugurar que, como excepción, ha decidido abrir sus puertas estos días para que los vecinos de la zona puedan dejar  sus donaciones. Sin que importen las dimensiones y características del recinto, la crisis humana provocada por la dana ha hecho que cada lugar de Santiago cuente. Numerosos establecimientos a lo largo y ancho de la ciudad han transformado su función habitual para convertirse también en puntos de recogida de ropa y de alimentos a los que no frenan ni los problemas logísticos. Aunque el Concello —que ya consiguió este fin de semana 35 toneladas de productos en las instalaciones de Protección Civil en el Estadio Vero Boquete de San Lázaro— haya decidido suspender la colecta por recomendación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la ola de solidaridad es difícil de parar.

 «La acogida está siendo increíble», explica el administrador de @salseo_usc, la comunidad online de universitarios más grande la ciudad. Viendo las dimensiones de la catástrofe y siendo conscientes de su influencia entre los jóvenes, decidieron montar un punto de recogida improvisado durante un día en el pub Matrix, situado en la Rúa Ramón Cabanillas. Primero lanzaron un llamamiento a través de su cuenta de Instagram, en la que cuentan con casi ochenta mil seguidores, pidiendo ayuda a las empresas de Santiago. Si los servicios municipales estaban saturados, necesitaban un par de camiones para transportar ellos mismos los objetos hasta Valencia. Necesitaban, además, voluntarios. «Entre ellos hay estudiantes de la USC que son de Valencia y les toca el tema muy de cerca. Nos contactó hasta gente que se ofrecía para ir hasta allí y turnarse al conducir, que son unas diez horas de coche», explica la persona detrás de la iniciativa, demostrando que el anuncio fue un éxito absoluto. 

Asegura que el material que están recibiendo es variado, desde ropa y mascarillas hasta botas de agua o pañales. Llevan desde las nueve de la mañana organizando los objetos en cajas y, a media tarde, lo recolectado ya no entra en el local. Dentro, todo se distribuye en cajas de cartón. Aunque inicialmente acordaron dos furgonetas —«enormes», puntualiza el organizador—, piensa que van a tener que pedir alguna más. Como mínimo, otro par más. Aunque el perfil de personas que siguen su cuenta son jóvenes y estudiantes, la sorpresa para ellos fue ver colaborando a personas de todas las edades. «Está viniendo todo el mundo, muchísima gente. Ya tenemos un montón de cajas llenas de absolutamente todo y la gente no para de llegar. Vamos a llevar muchísimo material para allí», explica. Pusieron de plazo inicial para la recogida hasta las once de la noche, pero a las seis de la tarde el bajo de Matrix ya no puede albergar más alimentos en su interior. «Estamos desbordados», explica el administrador, que ya ha completado una de las furgonetas con las cajas. En cuanto terminen, ellos mismos conducirán hasta Valencia para que la ayuda llegue cuanto antes. 

Una voluntaria organiza en cajas los productos recolectados en el pub Matrix. La idea es que partan en furgonetas hacia Valencia la madrugada del martes.
Una voluntaria organiza en cajas los productos recolectados en el pub Matrix. La idea es que partan en furgonetas hacia Valencia la madrugada del martes. Xoán A. Soler

Ellos no son los únicos vecinos de Compostela que han aprovechado su posición para ayudar a los afectados por la dana. En la cervecería La Jarra, en Santiago de Chile, todavía están ultimando algunos detalles para su reapertura al público. No obstante, «para ayudar de alguna manera», decidieron levantar la verja durante estos días y operar como punto de recogida de manera indefinida, de 10.00 a 14.00 horas por las mañanas y de 18.00 a 22.00 horas por las tardes. Aseguran que la acogida está siendo buena y resaltan la colaboración de personas mayores que no se podrían haber acercado a un punto más lejano. Aunque su idea inicial era llevar todo lo recolectado a Protección Civil, están mirando formas de transportar ellos mismos la mercancía hasta Valencia. «En cuanto podamos llenar una furgoneta, saldremos», aseguran. 

Organizar la salida de las donaciones es el principal problema para aquellos que las recogen. En Circonove todavía están buscando una vía para que lo recolectado durante su función del sábado pasado llegue a Valencia. La asociación aprovechó una gala puntual de Halloween para animar a todos los asistentes a llevar alguna prenda de ropa para donar. «Ahora estamos organizándola, separándola en tallas, calculando la cantidad exacta y viendo donde pueden recibirla», explican, admitiendo que el último punto les está costando. Con los ayuntamientos «saturados», valoran el transportarla desde Santiago junto a otros grupos más grandes, «una miguita» entre las toneladas recolectadas. Ropa también recogen, por ejemplo, en Kameleon Vintage. Aparte de estar disponibles como espacio de donación en su horario habitual, ellos mismos se encargan de ir a buscarla a los domicilios particulares si se da el caso de alguien que no pueda acercarse a ese punto de la Avenida de Rosalía de Castro. 

Recogida solidaria en la sede de Afundación, dentro del programa «Cultura por alimentos».
Recogida solidaria en la sede de Afundación, dentro del programa «Cultura por alimentos». XOAN A. SOLER

Ya ha pasado casi una semana desde que comenzara el desastre y la ayuda popular para Valencia no para de crecer. Estas iniciativas particulares se suman a las 35 toneladas recogidas en las instalaciones de Protección Civil en el estadio Vero Boquete de San Lázaro. A la madrugada partió un camión desde Santiago que transportó parte del material y que se suma, según el Concello, al que ya se entregó en la sede de Protección Civil de la localidad de Almussafes, desde donde se organiza el reparto. A mayores, cinco bomberos del Servizo Municipal de Extinción de Incendios viajarán hasta Valencia en el marco del dispositivo de apoyo a las personas afectadas por la dana y coordinado por la Xunta. En los concellos de área de Santiago, la situación es la misma. En respuesta al llamamiento por la FEMP para movilizar recursos, ayuntamientos como Teo, Val do Dubra y Padrón han enviado ya medios y personal especializado hasta Valencia.