Las tres macrofiestas que celebran el fin de exámenes abandonan de nuevo Santiago: ¿algún día volverán los universitarios a disfrutar del ocio nocturno en la ciudad?
VIVIR SANTIAGO
El evento que festeja el final del primer cuatrimestre en la USC se reparte otra vez, por partida triple, entre la sala Pelícano de A Coruña, Chanteclair y Dona Dana: ¿a qué papel se relegan entonces los bares y discotecas de la zona vieja y del Ensanche?
25 ene 2025 . Actualizado a las 10:53 h.Ya pasó cuando, hace unos meses, los universitarios aprovechaban la semana anterior a que comenzara el período de exámenes en la USC para organizar la fiesta de despedida del cuatrimestre. Llamaba la atención que, en vez de elegir alguno de los locales de la zona vieja o del Ensanche que tanto les han acompañado en las noches de los jueves, los pasos de ecuador de seis facultades diferentes unieran sus fuerzas para celebrar un macroevento conjunto en la Pelícano de A Coruña. Ese día, los trenes y autobuses salían de Santiago llenos de jóvenes que daban a entender que, para las ocasiones especiales, la diversión había que buscarla fuera de la ciudad. Desde que comenzó el curso, la sala coruñesa acogió dos macrofiestas organizadas por y para estudiantes de la USC, lista a la que se sumará una tercera programada para este jueves 30 de enero.
Esta vez, la organizan ocho pasos diferentes. Medicina, Informática, Intelixencia Artificial, Matemáticas, Historia, Odontoloxía, Inxeñería Química y Farmacia se alían para trasladar hasta A Coruña la fiesta que celebra el fin de los exámenes del primer cuatrimestre, uno de los momentos más esperados del año no solo por los universitarios. También los profesionales de la hostelería se muestran optimistas de cara al sábado, al domingo y a los días de la semana que viene. Para los bares y pubs de Santiago, la salida masiva de los jóvenes, encerrados durante los últimos meses en las aulas de estudio del campus sur, es una de las oportunidades más claras para hacer caja. ¿Notan, entonces, la movilización de los universitarios hacia otras ciudades o pueblos?
Circus y Vanitas, dos de las discotecas del Ensanche preferidas por los estudiantes, llegaron a la semana con todo vendido. Las entradas para los días de la próxima, cuando comenzarán a aparecerse por el local algunos de los concursantes más populares de esta edición de La Isla de las Tentaciones, se agotaron «en menos de un minuto». Lo cuenta Fernando Pazos, su gerente, que asegura que, en comparación con la misma época en años anteriores, notan incluso más afluencia de gente. En Blaster se enfrentaron al jueves con un «lleno total», aunque esperan que haya todavía más movimiento el que viene, cuando todos los grados de la USC dejan atrás los exámenes. «Nosotros hemos notado una gran afluencia de público de las principales ciudades de Galicia, como A Coruña, Ourense, Pontevedra o Vigo. Han aprovechado que ya no tenían exámenes para desplazarse a Santiago y venir a celebrarlo con nosotros», explica Nino Blanco, encargado, constatando un movimiento a la inversa de lo que están haciendo los compostelanos con Pelícano, Chanteclair y Dona Dana.
¿En algún momento regresarán las fiestas a Santiago?
La de A Coruña no es la única macrofiesta que se organiza fuera de los límites de la ciudad de Santiago. Con motivo del fin de exámenes, la comunidad universitaria de @salseo_usc celebraba este viernes un evento especial en Chanteclair. Es la tercera vez que elige, desde septiembre, la sala de Pontecesures. Ahí celebran las ocasiones más especiales, esas noches que los estudiantes no quieren perderse bajo ninguna circunstancia. Pensada para los universitarios que viven en la ciudad, parte de las entradas incluían un servicio de buses lanzadera desde la avenida de Maestro Mateo. «Tenemos tres DJs diferentes y es algo distinto. Invertimos en una empresa de animación externa que trabaja en festivales importantes. Es un puntazo», explica el organizador sobre la razón por la cuál eligen esa sala y no cualquier otra de Santiago. «El motivo es la animación y las cosas que se pueden hacer un sitio así de grande», continúa, en referencia a que la sala está equipada con pantallas y espacio para efectos. En Compostela no encontraron una alternativa con las mismas características.
Con el prefijo «macro» —«la mayor macrofiesta de este cuatrimestre», velan sus redes sociales— también se publicita un evento organizado en Dona Dana, discoteca de Touro, para el próximo viernes 7 de febrero. Explican las personas que hay detrás que, como pasa con las fiestas en Chanteclair, contarán con un servicio de buses lanzadera ideado para los jóvenes que acuden desde el centro de Santiago. Como bandera también está el show en directo y el material audiovisual. Parece que, con los últimos dos ejemplos, la tendencia son los espectáculos que incluyen efectos, pantallas y luces, imposibles de celebrar en cualquier otra sala de Compostela. Además, como aliciente, presumen de una alfombra roja y de comida para todos los asistentes. En resumen, algo «especial» que no se planearían para cualquier otro jueves universitario. En un reportaje publicado meses atrás en La Voz, desde Chanteclair aseguraban que, ahora, los jóvenes buscaban festivales «de mayor calidad»: «En este cambio también influye el aumento de los grandes festivales que se celebran en verano. Nos reinventamos acompañando a los artistas y a la variedad musical de unas temáticas y escenografías acordes a los tiempos».
Para la de Dona Dana indican que el aforo es de 4.000 personas, un volumen impensable para cualquier sala de la ciudad. El tamaño es otra de las razones que incentiva a los distintos organizadores. Lo ponen sobre la mesa los pasos de ecuador que organizan la fiesta de la semana que viene en Pelícano, sala en la que caben una 3.000 personas. Al ser algo montado por tantas facultades diferentes, menos espacio sería inviable. Eso sí, todos aseguran que lo de las macrofiestas es algo puntual y que durante el resto del curso seguirán organizando eventos en Santiago. El mismo @salseo_usc tiene programada una fiesta para el miércoles 29 en la discoteca Circus.