«La Noria», una crisis como la de «Gran Hermano» que Mediaset no supo gestionar
SOCIEDAD
Telecinco canceló el programa tras la retirada masiva de publicidad de las marcas
30 nov 2019 . Actualizado a las 00:37 h.Las similitudes entre lo que está ocurriendo con Gran Hermano y lo que pasó con La Noria hace siete años son cada vez más. Lo es la sangría de anunciantes, que crece a pasos agigantados, con más de una veintena de marcas que no quieren que sus productos se promocionen en las pausas del reality a las que se han sumado en las últimas horas. Nissan, Aneto, Nespresso, L’Oreal, Angulas Aguinaga, Lancôme y Milar anunciaron que retiraban sus anuncios, días después de que comenzase un boicot que se extendió rápidamente por las redes sociales. En la actualidad, la rapidez de las redes sociales amplifican mucho más esta campaña contra Mediaset, algo que sí es diferente a hace siete años, cuando no estaban tan extendidas.
Pero lo es también en la actitud que tomaron sus presentadores. Si el pasado martes Jorge Javier Vázquez se burlaba de la presunta violación de Carlota Prado, Jordi González hizo lo mismo cuando comenzó el boicot contra La Noria. «Cuando a un imbécil le señalas la luna se fija en el dedo», aseguró el presentador que ahora conduce el debate de GH cuando empezaron a darse de baja los primeros anunciantes después de entrevistar a Rosalía, la madre de uno de los implicados en el asesinato de Marta del Castillo. Tras la polémica emisión, Pablo Herreros inició una campaña en las redes sociales que cuajó entre muchos telespectadores y, al igual que está ocurriendo ahora, las marcas comenzaron a retirar su apoyo. «Estudiantes y aficionados al márketing: una empresa de embutidos ha visto la oportunidad de una campaña de imagen que le sale gratis. Y la ha aprovechado», decía en aquel momento en su cuenta de Twitter González, minusvalorando un movimiento que acabaría por costarle el puesto. Al igual que ha con Gran Hermano (se lleva semanas hablando del caso de Carlota), Mediaset tardó mucho tiempo en reacción y durante semanas La Noria vio menguar sus anunciantes: llegó a ser emitido sin ningún spot. Meses después terminó cancelando el programa, que sustituyó por El gran debate, casi un clon conducido por Jordi González y Sandra Barneda que corrió la misma suerte. Pero La Noria no fue el único damnificado, Telecinco también canceló fulminantemente Enemigos Íntimos y Resistiré, ¿vale?, en un intento de lavar su imagen.
¿Puede repetirse la historia?
La crisis de anunciantes llega en un momento delicado para Mediaset, que además, con el comunicado emitido hace unos días no ha hecho más que echar más leña al fuego. El presentador del reality, Jorge Javier Vázquez, será baja a partir de la próxima semana, ya que tiene que pasar por quirófano tras sufrir un ictus la primavera pasada. Esto llega en la recta final del concurso, que probablemente acabe la semana antes de Nochebuena. Así, mientras capean la crisis publicitaria, deberán buscarle sustituto al conductor del espacio (que podría ser Jordi González, sin ir más lejos), se le suma una sangría de anunciantes que no deja de crecer. Según las tarifas de Publiespaña para el último trimestre del año, patrocinar Gran Hermano tiene un coste de 230.000 euros (214.200 el debate), y los paquetes de anuncios van desde los 35.000 euros en el programa de los domingos, a los 43.000 de las galas de los jueves. En el caso de la gala de los martes, que se emite en Cuatro, serían 20.000.