Mónica Margarit: «No creo en la fuga de cerebros, soy una defensora de la movilidad del talento»
SOCIEDAD
La Fundación Princesa de Girona regresa a Galicia para proclamar un premio dotado con 20.000 euros
29 feb 2020 . Actualizado a las 15:49 h.Todos los jóvenes tienen algo que decir. Solo hay que enseñarles a construir su propia voz. Este es uno de los mantras que repite Mónica Margarit (Barcelona, 1964), la directora general de la Fundación Princesa de Girona. Una institución que viaja por segundo año consecutivo a Galicia para proclamar uno de sus cincos premios anuales. El que hoy se anuncia en A Coruña en un acto presidido por la reina Letizia es el Social 2020 y está dotado con 20.000 euros. Aquí también han anunciado un programa piloto de prácticas para futuros profesores en escuelas rurales de Galicia, Extremadura y Aragón.
-¿Por qué Galicia?
-Porque tiene un sistema de escuelas rurales del que merece la pena que aprendamos. Los futuros maestros no realizarán las prácticas ni en su comunidad de nacimiento ni de residencia.
-¿La disposición a salir de la zona de confort es un aliciente?
-Sí, porque implica un aprendizaje. Si tengo que contratar a una persona y recibo dos currículos iguales, con el mismo título, facultad y años de experiencia, pero uno salió de la ciudad para trabajar en una zona rural o al revés, voy a poner la atención en este.
-En su programa de rescate de talento se centran en aquellos universitarios que son los primeros de su familia en llegar a la enseñanza superior. ¿Por qué?
-En 1977 solo un 15 % de las personas en edad de ir a la universidad lo hacían. Ahora son el 41 %. La universalización de la educación superior se ha hecho con éxito, pero la asignatura pendiente es que el ascensor social muchas veces se para ahí. Muchos trabajos se encuentran por contactos.
-¿Qué les pueden ofrecer?
-En la parte de las ofertas de empleo, por ejemplo, si consiguen uno fuera de su comunidad, lo ayudamos con 3.000 euros para que den el paso. Trabajamos con el tejido empresarial de las distintas zonas que tienen necesidad de captar talento y les cuesta. Esperamos que paradas como esta nos coloquen en el radar de los jóvenes gallegos.
-¿Hubo muchos candidatos a los premios Princesa de Girona?
-Unos 300 en total este año para las cinco categorías: Social, Empresa, Internacional, Artes y Letras e Investigación Científica, que en el 2017 fue para un gallego, Héctor Gómez. Con estos premios también buscamos la creación de referentes cercanos. No es lo mismo ver una conferencia de Steve Jobs en YouTube que escuchar a alguien de tu comunidad que está despegando.
-¿Luchar contra la fuga de cerebros no es un objetivo?
-Soy una gran defensora de la movilidad del talento. No creo en lo de la fuga de cerebros, los cerebros se tienen que mover. Ahora bien, es imprescindible generar las condiciones para que regresen los que así lo deseen, pero también es importante que el talento de otros países se interese por Galicia. Como ya ocurrió en siglos anteriores, en el XXI muchos gallegos harán su vida fuera. Lo que queremos es que jóvenes franceses, de Costa de Marfil o Hong Kong vengan a nuestro país.
-A la hora de hacer la maleta, el «Vente a Alemania Pepe» manda.
-Eso, o ir a Londres a fregar platos. Dentro de España, la movilidad es muy baja. Es muy difícil que una chica de Jerez que ha acabado Económicas piense que a lo mejor en Vigo hay un trabajo para ella. Es que ni lo mira. No está en su universo mental. ¡Me parece muy bien que vayan al Reino Unido a fregar platos y aprender inglés!, el problema es que hay un paro juvenil inadmisible en este país y muchos puestos sin cubrir. La movilidad geográfica, en parte, puede contribuir a disminuir ese gap.
-La brecha es especialmente acuciante en las tecnológicas.
-Hay menos titulados en las carreras STEM de los que las empresas necesitan. Poco a poco, estas compañías se están dando cuenta de que, a veces, jóvenes con formaciones no tan estrictamente tecnológicas y científicas pueden incorporarse a sus equipos porque tienen otras habilidades.