La tigresa Nadia, que vive en un zoo de Nueva York, da positivo por coronavirus

Redacción LA VOZ

SOCIEDAD

El bostezo de un tigre en un zoo de Alemania.
El bostezo de un tigre en un zoo de Alemania. BERND THISSEN | AFP

Se considera que podría ser el primer caso de animal infectado por COVID-19 en Estados Unidos

06 abr 2020 . Actualizado a las 18:49 h.

Se llama Nadia, tiene cuatro años y es una tigresa que vive en el zoológico de El Bronx, en Nueva York. Su historia acaba de dejar de ser la de un animal más de los miles que dan vida a los en zoos porque, tal y como informa la agencia EFE, esta tigresa ha dado positivo por coronavirus.

Se considera que podría ser la primera infección de Covid-19 conocida de un animal en Estados Unidos. La prueba positiva de Covid-19 para el tigre fue confirmada por el Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios de Estados Unidos. 

La Wildlife Conservation Society, que gestiona el citado zoológico de Nueva York, atribuyó el contagio a un cuidador del recinto que en ese momento aún no presentaba síntomas.

Nadia es el único animal del recinto que ha dado positivo, si bien su hermana Azul, dos tigres siberianos más y tres leones africanos han desarrollado una persistente tos seca. Se está a la espera de más análisis y de si persisten los síntomas para saber si finalmente tienen o no también coronavirus. 

«Aunque han experimentado una disminución en el apetito, a los felinos del zoológico del Bronx les está yendo bien bajo cuidado veterinario y son interactivos con sus cuidadores. No se sabe cómo se desarrollará esta enfermedad en los grandes felinos, ya que diferentes especies pueden reaccionar de manera diferente a las nuevas infecciones, pero continuaremos siguiéndolos de cerca y anticipando recuperaciones completas», explicaron desde el zoológico neoyorquino en un comunicado, que recogió la agencia EFE. 

El zoológico, cerrado desde el 16 de marzo, como toda aquella actividad no esencial en Nueva York, ha informado de que ningún animal más sufre síntomas. El zoo informó también de que no hay evidencias de que los animales jueguen un papel importante en la transmisión del virus a personas.