Los hosteleros piden más espacio exterior para ampliar terrazas

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

xoan a. soler

El sector se muestra reacio a abrir sus negocios el próximo lunes por las limitaciones de aforo

07 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La hostelería gallega se prepara para reanudar la actividad entre dudas. Por la incertidumbre que genera en el sector la conveniencia de abrir sus negocios en unas condiciones donde la limitación del aforo, al 50 % en el caso de las terrazas, y las inversiones para salvaguardar las medidas de seguridad sanitarias contra el covid-19 no dañen todavía más las cuentas después de casi dos meses con las persianas bajadas.

Igual que el cierre causó desasosiego, la reapertura no origina precisamente optimismo. Sara Santos, presidenta de la Asociación Hostelería Compostela, lo tiene claro. «El próximo lunes son muy pocos los que van a abrir». Sencillamente «porque no es viable». Su opinión coincide con la de Luisa Barro, de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Ferrol y Comarca, que opina que serán excepcionales los bares y cafeterías que emprendan el camino de vuelta.

Y eso a pesar de que el Gobierno ha aceptado las demandas del sector y ha autorizado una ocupación del 50 % en las terrazas en la primera fase, que comienza el próximo lunes; un veinte por ciento más que las previsiones iniciales. Aun así, mientras los locales interiores continúen con el aforo prohibido a los clientes al menos hasta la siguiente fase, el 25 de mayo, los dueños de estos establecimientos no sienten más que incertezas.

La única rendija por la que miran para superar restricciones y avanzar con más optimismo es colocar más mesas en la calle. Una opción que en la mayoría de los municipios gallegos ya han traslado a sus respectivos ayuntamientos. Sara Santos explica que, entre las peticiones realizadas a la Administración local compostelana, destaca precisamente esta. Disponer de más margen para colocar más mesas, de forma que donde había cuatro puedan al menos duplicarlas y dar servicios a los mismos clientes en el exterior que antes del confinamiento. Para ello, Santos sugiere que los ayuntamientos habiliten más espacios en las aceras o cierren al tráfico calles y áreas para que bares y cafeterías puedan finalmente comenzar a facturar con las terrazas.

Es difícil palpar optimismo en un segmento de actividad que ha sido de los más golpeados en esta crisis. De hecho, en el conjunto del país, la hostelería genera cerca de dos millones de puestos de trabajo y aporta más del 6 % a la riqueza estatal. Esto en España, pero el impacto es todavía mayor en ciudades muy vinculadas al turismo, como es el caso de Santiago, donde el sector representa el 20 % del PIB de la ciudad y da trabajo a más de 4.000 personas, según datos de la asociación compostelana.

Sin empleados, de momento

La hostelería de A Coruña coincide con la del resto de ciudades gallegas. El presidente de la asociación provincial, Héctor Cañete, en declaraciones públicas, reconocía que los hosteleros tienen muchas ganas de abrir. De hecho, aunque los locales en servicio son los menos, en algunos casos, los propios dueños son los que se hacen cargo de servir en las terrazas porque, de momento, no tienen empleados hasta que entren ingresos en caja.

Pero si para alguien se prolongará todavía más la vuelta a la actividad es para los hoteles. «Mientras no haya tráfico aéreo, los hoteles no tienen nada que hacer. No podrán abrir», reconoce Sara Santos. Al menos en Santiago. En lo que sí coinciden todos es en poner a punto las instalaciones para reanudar la actividad en condiciones en las que los clientes se sientan seguros.