El Consejo Interterritorial de Salud tomó la decisión después de que la Unión Europea recalcase que es «segura y eficaz» pese a la veintena de trombosis muy poco comunes detectadas
19 mar 2021 . Actualizado a las 17:57 h.A partir del miércoles las comunidades volverán a administrar la vacuna de AstraZeneca, después de que ayer la Agencia Europea del Medicamento (EMA) reiterase que es «segura y eficaz» y que los beneficios superan muy ampliamente los riesgos, aunque hay que seguir estudiando la treintena de trombosis raras detectadas (25 entre 20 millones de vacunados), porque no se ha encontrado relación con la inyección pero tampoco se puede descartar. Así, durante el fin de semana, la Ponencia de Vacunas y la Comisión de Salud, con el apoyo de las sociedades científicas, determinarán a qué grupos se les siguen administrando las dosis de AstraZeneca (ya que estaba pendiente el incremento del rango de edad de los 55 a los 65 años), y el lunes se volverá a reunir el Consejo Interterritorial de Sanidad para que el miércoles se puedan volver a poner inyecciones. En Galicia, el Sergas ya va a llevar a cabo durante este fin de semana la organización de vacunas para retomar su inoculación.
Lo que ha determinado el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la EMA es que esta vacuna no incrementa el riesgo de sufrir una trombosis. Al contrario, incluso lo reduciría, porque hay menos casos entre los vacunados que entre la población general. Sin embargo, sí se han detectado 18 casos de trombosis de senos venosos cerebrales (CVST) y siete de coagulación intravascular diseminada (DIC), que son tipologías extremadamente raras de esta enfermedad y aunque «no se ha probado un vínculo causal con la vacuna, es posible y merece un análisis más detallado», ya que aquí la incidencia sí sería mayor que la de la población en general. Particularmente entre las mujeres menores de 55 años, aunque ese dato podría estar distorsionado porque fueron el colectivo más vacunado.
Por tanto, lo que ha decidido la EMA es recomendar que se siga vacunando con determinadas precauciones. Además de seguir investigando estos casos, va a cambiar la ficha técnica de la vacuna para incluir esta posible reacción adversa y mejorar, a través del prospecto, la información que reciben los ciudadanos, porque «deben ser conscientes de la posibilidad remota de tales síndromes, y si se presentan síntomas que sugieran problemas de coagulación, los pacientes deben buscar atención médica inmediata e informar a los profesionales de la salud sobre su vacunación reciente».
A los sanitarios se les insta a «estar alerta ante posibles casos de tromboembolismo, DIC o CVST que ocurran en individuos vacunados». A los pacientes, particularmente entre el tercer día y el décimo cuarto después de recibir la dosis, se les pide que busquen «ayuda médica inmediata» si notan «falta de aliento, dolor en el pecho o el estómago, hinchazón o frialdad en un brazo o una pierna, dolor de cabeza intenso o que empeora o visión borrosa después de la vacunación, sangrado persistente, múltiples pequeños hematomas, manchas rojizas o violáceas, o ampollas de sangre debajo de la piel».
Esta parada tiene que «fortalecer la confianza en las vacunas» porque muestra garantías
Todo este ejercicio de escrutinio científico y público a nivel europeo y mundial, que no se había dando nunca antes con ningún medicamento, «debe fortalecer la confianza en las vacunas» en lugar de perjudicarla, según la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas. Sirve para demostrar que el sistema funciona y ante lo que a nivel técnico llaman «una señal» se activan los mecanismos pertinentes hasta paralizar, de manera casi inmediata, la vacunación, como ocurrió en este caso.
Lamas también destacó que los eventos tromboembólicos notificados no indican incidencia. Para eso hacen falta estudios mucho más específicos y «que llevan su tiempo», porque pudo haber más casos que no se notificaron.
En cualquier caso, a su juicio «la relación beneficio-riesgo es innegable» porque estas reacciones adversas, aún dando por hecho que se deban a la vacuna, están en cifras de pocas decenas entre más de 20 millones de vacunados.
Noruega suma dos muertes y da por hecho que los trombos se deben a la inyección
Francia e Italia van a reanudar la vacunación hoy mismo, pero los países escandinavos se lo van a pensar bastante más. Las autoridades noruegas confirmaron este jueves la muerte de una segunda persona y las suecas de otra por graves complicaciones tromboembólicas tras recibir la vacuna de AstraZeneca.
Noruega ha registrado en total seis casos con un cuadro clínico inusual que incluye baja cantidad de plaquetas, coágulos en vasos sanguíneos y hemorragias. Y médicos del Hospital Universitario de Oslo lo achacan a la vacuna. «Hemos hecho varios hallazgos que pueden explicar la evolución clínica de los pacientes. Respaldan nuestra hipótesis de que tuvieron una fuerte respuesta inmunológica que provocó la formación de anticuerpos, que pudo activar a su vez las plaquetas y causar los trombos», dijo Pål André Holme, jefe del equipo médico.