El informe científico de la ONU predice un descenso de la precipitación de hasta un 50 %
11 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El destino ha querido que la publicación del Sexto Informe del Panel de Expertos de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) coincida con una intensa ola de calor en la Península, con máximas que oscilarán entre 44 y 48 grados. Galicia será un oasis durante el episodio de temperaturas extremas, salvo Ourense, donde el termómetro ascenderá hasta los 38 grados. La situación prevista hasta el lunes supone un anticipo del futuro.
El IPCC ha combinado en este última publicación ciencia y tecnología, ofreciendo un atlas interactivo que permite observar cómo evolucionarán diferentes variables en distintas regiones según los cuatro escenarios propuestos. Una herramienta creada por científicos españoles del CSIC. «Este último informe se centra en la huella a escala regional. Es decir, explicar cómo nos afecta en la puerta de casa. Aunque cuando decimos regional no nos referimos a comunidades. Europa, por ejemplo, se divide en tres: Europa del norte, central y la zona mediterránea, donde estaría Galicia», explica José Manuel Gutiérrez, director del Instituto de Física de Cantabria y uno de los creadores de la herramienta.
Las proyecciones predicen que el área mediterránea se calentará de manera más intensa que la media mundial y que habrá un descenso significativo de la lluvia. Claro que en algún escenario la influencia del Atlántico permite que Galicia resista. «El efecto oceánico amortiguará la subida de las temperaturas y el descenso de la precipitación», confirma Gutiérrez.
Galicia solo será la excepción en el más optimista de los futuros, el menos probable. A partir de un ascenso de 2 grados, contemplado en tres de los cuatro escenarios, los efectos serán muy notables en cualquier variable como, por ejemplo, la precipitación. «Con 2 grados más, descenderá entre el 10 y el 20 %, y con 4 un 50 % menos, lo cual sería crítico», reconoce el investigador. El Atlántico dejaría de regar generosamente la comunidad. Una pésima noticia para una tierra hecha para el agua, pero que colapsa en cuanto escasea.
Variación de las precipitaciones
A partir de 2 grados la comunidad tampoco ofrecería demasiado alivio térmico. En los dos escenarios más pesimistas asusta comprobar la duración de las olas de calor, entre 21 días como mínimo y 48 como máximo, con un rango medio de 33. Un evento extremo tan duradero solo puede generar una catástrofe a todos los niveles, sobre todo en la salud de una población con una media de edad tan avanzada. Por estaciones, la media máxima en invierno llegará a 15 grados y en verano a 29. Los días de con valores negativos serían completamente anecdóticos.
Aumento de las temperaturas
En cuanto al nivel del mar, en el mejor de los escenarios subirá entre 30 y 60 centímetros. En el más pesimista llegará al metro. El ritmo de crecimiento anual se mantiene sobre 3,6 centímetros. La costa retrocede un metro por cada centímetro que sube. Así que en Galicia, zonas emblemáticas como Beiramar, O Berbés y el puerto deportivo de Vigo quedarían anegadas. O Grove se transformaría en una isla. En A Coruña, los acantilados de la torre de Hércules serían engullidos por el océano.