El uso del certificado covid depende de los hosteleros ante la falta de medios policiales

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Solicitud del certificado covid en el restaurante Pampín de Santiago de Compostela
Solicitud del certificado covid en el restaurante Pampín de Santiago de Compostela Sandra Alonso

El cumplimiento de las medidas está en manos de la responsabilidad ciudadana, con lo que Xunta anuncia que intensificará el control también por parte de Sanidad

11 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Plan de hostelería segura de la comunidad autónoma de Galicia, aprobado el pasado 14 de septiembre, refleja que «en nuestra comunidad existen casi 23.000 restaurantes, bares y establecimientos de alojamiento». La plantilla de todas las unidades de Policía Local no llega a los 2.500 agentes en servicio y prácticamente la mitad de ellos se concentran en las siete ciudades. Por tanto, no hacen falta muchos cálculos para entender que la responsabilidad ciudadana y el compromiso de los hosteleros —con el esfuerzo añadido que eso implica— resulta vital a la hora de implantar las últimas medidas de lucha contra el coronavirus, como es la exigencia de presentar el certificado covid para entrar en bares y restaurantes.

La Consellería de Sanidade no tiene datos respecto a cuántas sanciones se han impuesto por incumplimientos, entre otras cosas porque la iniciativa es municipal y a través de las fuerzas de seguridad. En las numerosas unidades de Policía Local de distintos puntos de la comunidad consultadas tampoco consta que se haya instruido hasta la fecha expediente alguno a este respecto.

En A Coruña los controles de pasaporte covid para acceder a la hostelería así como de las limitaciones de clientes en mesas los están llevando a cabo los propios establecimientos sin participación por parte de la Policía Local, que intervendría en caso de que se les transmita algún incumplimiento. Los agentes sí se están encargando de velar por que se cumplan las diferentes normativas en el espacio público, como el uso de la mascarilla cuando sea necesario, y en este ámbito sí que se están registrando algunas sanciones.

En Ferrol no está haciendo control del pasaporte covid en los restaurantes, porque, según indican, «no tenemos capacidad para eso».

Los hosteleros ourensanos cumplen. Al menos, así lo cree la jefa de la Policía Local de Ourense, María Barrera, que matiza que no se había abierto ningún expediente sancionador a establecimientos por no pedir el certificado covid a clientes o superar el aforo por mesa. Barrera, puntualiza, no obstante, que «pudiera haber alguna infracción, porque obviamente no podemos llegar a todos a la vez». En Ourense estos controles se están combinando con los que ya se venían realizando en el ocio nocturno para supervisar otros aspectos como los horarios de cierre o los botellones. «Se están reforzando, de hecho, los operativos las noches del fin de semana para incrementar esos controles y ver si conseguimos que al menos esa parte se cumpla y contribuir así a bajar la incidencia», añade la responsable policial.

En el caso de O Barco de Valdeorras, los agentes de la Policía Local todavía no han empezado a realizar este tipo de controles, aunque está previsto que lo hagan a partir del fin de semana. Mientras que en Verín explican que no los están haciendo ni está previsto hacerlos porque no tienen efectivos suficientes.

Las policías locales del área de Barbanza efectúan controles aleatorios sobre el cumplimiento de normas como la obligación de mostrar el certificado de vacunación o el resultado de alguna prueba. Sin embargo, estas inspecciones son menos intensas que en los períodos de mayor incidencia del covid. La falta de personal de muchos destacamentos de policía, como los de A Pobra, Carnota, Porto do Son, Outes o Muros también dificulta la realización de estas inspecciones.

En la Costa da Morte las fuerzas de seguridad se encuentran bajo mínimos. Entre bajas laborales, vacaciones, permisos personales y comisiones de servicio ni los agentes de los 14 puestos de la Policía Local repartidos por la comarca, ni los uniformados de los nueve puestos de la quinta compañía de la Guardia Civil con base en Carballo, realizan controles en los locales de hostelería para comprobar que se cumplen los requisitos sanitarios contra el covid-19.

En muchos puestos de la Policía Local están tan en precario que son incapaces de montar una patrulla con dos agentes. «Y montar una patrulla con un solo policía supone en la práctica más un riesgo que una solución, por eso no hacemos vigilancia en la hostelería», apuntó un agente de la zona. La mayor parte de los consultados admiten que estos trabajos de control les debería corresponder a las fuerzas de seguridad, y no a los autónomos: «O que non pode facer un hostaleiro é o traballo que ten que facer un garda civil ou un policía local. O que ocorre é que os cadros de persoal están baixo mínimos e non podemos regular o tráfico, garantir a seguridade cidadá nas rúas, vixiar o tráfico rodado, facer cumprir as normativas e, por riba, controlar o que pasa nun bar ou nun restaurante», apuntó un uniformado crítico con esta situación de la comarca de Fisterra.

Diego Díaz Outeda, inspector en Pontevedra y presidente de la Unión Galega de Policías Locais (UGPOL), ve «evidente que no puedes controlarlo todo», pero sí cree que con cierta planificación —como la que le propusieron hacen ya cinco meses a la Xunta y la Fegamp— se podría hacer algo para «reducir los contagios un 10, un 15, un 20 %», en lugar de que «el covid haya desaparecido de las agendas» de las Policías Locales.

Apostaban porque, entre otras medidas, se echase mano de los agentes de paisano, y que al menos una patrulla un día a la semana inspeccionase cuatro o cinco locales. «Es como con el alcohol y las drogas. No controlamos a todos los conductores, pero la gente ve que hay controles y con eso hacemos una labor de prevención. Aquí lo que nos transmiten los compañeros asociados en el grupo que tenemos es que no se está haciendo absolutamente nada», se lamenta Díaz Outeda.

El alcalde de Vilagarcía y presidente de la Fegamp, Alberto Varela, no discute que el certificado covid pueda ser una solución eficaz para afrontar el problema sanitario, pero se queja que mientras «el peso del control ha recaído en los ayuntamientos, en las Policías Locales sobre todo, que no tienen personal suficiente», les falta ya desde hace ya muchos meses «coordinación e información». La actividad del CECOP (Centro de Coordinación Operativa do Plan de emerxencia de Galicia) se ha desvanecido y ahora dice que se enteran de las medidas «por el DOG prácticamente como cualquier otro ciudadano».

Ante estas deficiencias, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció ayer que se intensificará a labor policial «e os controis levados a cabo polos inspectores da Consellería de Sanidade, sancionando os incumprimentos rexistrados». Algo que también apoyan los propios representantes de los hosteleros.

Información elaborada por: David García, María Cobas, Fina Ulloa, Toni Longueira, Carmela López y Juan V. Lado.