El ente público ha decidido no renovar el formato de Gestmusic, aunque la productora cree que este año «toca» hacer una nueva edición
23 mar 2022 . Actualizado a las 20:02 h.Casi dos años después de que la última edición de Operación triunfo cerrase las puertas de la academia en TVE, los ecos del principal concurso de talentos de la televisión en España vuelven a sonar. Pero esta vez no es para poner a funcionar los motores para una nueva generación de jóvenes artistas, sino para revelar que OT no volverá a la cadena pública. Según avanza este miércoles el portal Fórmula TV, el ente público ha decidido no renovar el formato de la productora Gestmusic, uno de los grandes éxitos de la televisión de los últimos veinte años.
La última edición de Operación triunfo coincidió en el año 2020 con el confinamiento por la propagación de la pandemia de coronavirus. Como ocurrió con todos los sectores, la academia tuvo que cerrar sus puertas en el mes de marzo para retomar más adelante los programas que quedaron pendientes, ya en el mes de mayo. Se dio, entonces, la curiosa circunstancia de que el presentador del programa, Roberto Leal, ya había fichado por Antena 3 para presentar Pasapalabra cuando tuvo que volver ocasionalmente a TVE para cerrar la temporada en OT.
Las audiencias del programa en ese año 2020 no fueron buenas. El espacio se despidió con un 12,2% de cuota de pantalla y 1.655.000 espectadores. Muy lejos del éxito registrado dos años antes en la edición que resucitó el formato con Amaia, Alfred, Aitana y Ana Guerra entre sus participantes. TVE fue consciente entonces de que el programa necesitaba un descanso, pero la productora mantuvo alquiladas las instalaciones estos dos años a la espera de una resolución por parte de la corporación pública. Ahora se ha sabido que TVE no apostará por OT, de modo que el formato podría verse en otro canal interesado en comprar sus derechos o en una plataforma de streaming.
Tinet Rubira, responsable de Gestmusic, ha asegurado en distintas entrevistas a lo largo de los últimos meses que el formato sigue estando vivo y que sus planes pasaban por celebrar una nueva edición en este año 2022. «Yo siempre digo que vamos a ver una edición de OT en el 2022 porque toca», aseguraba esta misma semana en una entrevista con el canal de YouTube Charlemos de tele. En ella añadió también: «La gente tiene ganas de que vuelva otro OT y que vuelva la música a la televisión. Creo que sería desaprovechar un buen momento no hacer una edición de OT antes de que se termine el año».
«¿Que volveremos en TVE? No lo sé. ¿Que volveremos en otro sitio? Tampoco lo sé, pero voy a poner todo mi empeño para que haya una edición de OT dentro del año en curso», eran sus palabras antes de que se conociera la renuncia de TVE a retomar el espacio.
OT cumplió veinte años el pasado mes de octubre del 2021 convertido en un fenómeno capaz de obrar el milagro que acerca al público más joven a la programación de La 1. Pero TVE no le preparó entonces ninguna celebración ni programa especial. Dos décadas atrás, los españoles se enamoraron de un formato que había sido rechazado por las cadenas privadas y que fue creciendo en audiencias desde los más de 2,7 millones de televidentes de la primera gala a casi 13 millones de personas en la final que aupó a Rosa López como vencedora.
El espacio, que tenía como objetivo elegir al representante español para Eurovisión, se convirtió en uno de los grandes hitos de la televisión, traspasando la pantalla, revolucionando al fenómeno fan y también a la música, como informa Colpisa. En semanas, los 16 concursantes anónimos pasaron a ser las personas más populares de España. OT 1 arrancó en La 1 de TVE el 22 de octubre de 2001 bajo las riendas de Carlos Lozano. La productora Gestmusic Endemol, curtida ya por entonces con otros programas musicales como Lluvia de estrellas, incorporó una academia dirigida por Nina para que los participantes se prepararan como cantantes y artistas. El eco del éxito del primer Gran Hermano en Telecinco resonaba en los pasillos de la televisión pública y, pese a que defendían que la intención no era hacer un reality, la mezcla entre el programa de talentos y la convivencia de los concursantes resultó explosiva.
El fenómeno se inició con la primera expulsión de Geno. TVE consiguió por primera vez ganar a la competencia, donde la serie Periodistas (Telecinco) era líder habitual en la noche de los lunes. Los discos de las galas semanales escalaron al número 1 de las listas y desbancaron a artistas consagrados como Alejandro Sanz, Christina Aguilera o Estopa. El entonces ente público obtuvo con OT unos ingresos de 24 millones, mientras los puristas del sector musical observaban con recelo este éxito televisivo. Más de 100 artistas, entre ellos Sabina, Miguel Ríos y Luis Eduardo Aute, firmaron un manifiesto en el que calificaron al concurso de «degradante», pues había «monopolizado» la presencia de la música en televisión y hacía pasar por «calidad lo que no son más que ejercicios de amateurs e imitadores». Loquillo fue un paso más allá al tildar a los responsables del programa de «estalinismo». «Esos chicos tienen que ir uniformados. No piensan, obedecen», apuntó en una entrevista.
Bisbal, Bustamante, Chenoa y Rosa López, entre otros, formaron una familia que, como todas, vivieron buenos y malos momentos. En el 2016, TVE volvió a reunir a todos los concursantes del primer año en OT: el reencuentro, donde se pudo apreciar que la esencia e inocencia de aquella primera edición ya era historia. Los primeros triunfitos volvieron a unirse posteriormente para compartir el dolor por la pérdida de Alex Casademunt, que murió a los 39 años tras un accidente en Mataró (Barcelona).
A aquel primer OT le siguieron diez ediciones. El formato parecía que iba a desaparecer en el 2011, tras su final abrupto en Telecinco por baja audiencia, pero resucitó con fuerza seis años después en TVE con Roberto Leal como maestro de ceremonias en la exitosa edición que ganó Amaia.