El observador solar más grande de Europa se empezará a construir en 2024 y estará ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma
04 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Sol brilla cada día sobre nuestras cabezas, aportándonos la luz y el calor que hacen posible la vida en la Tierra. Llevamos siglos observándolo, pero aún sabemos poco de la estrella más cercana a nuestro planeta. El Telescopio Solar Europeo (EST, por sus siglas en inglés), presentado este martes en la Residencia de Estudiantes de Madrid por representantes del ministerio de Ciencia e Innovación, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), busca cambiar esta circunstancia.
Será el telescopio más grande de Europa y proporcionará una herramienta única para entender el Sol y su influencia en el espacio cercano a la Tierra. Con una altura de 44 metros y un espejo primario de 4,2 metros de diámetro, permitirá observar los fenómenos que ocurren en el Sol a pequeña escala, lo que ayudará a entender su estructura y su funcionamiento como nunca antes.
Si todo sale según lo previsto, EST comenzará a construirse en 2024 y estará en funcionamiento en 2029. El lugar elegido para edificarlo es el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma, por las excelentes condiciones para la observación astronómica, gracias a que es un lugar protegido por la ley en el que los cielos oscuros, los bajos campos electromagnéticos y el control de la contaminación atmosférica están garantizados.
Así, el EST será vecino del Telescopio Solar Sueco (SST), cuyo espejo tiene 1 metro de diámetro y desde el cual se han obtenido las mejores imágenes del Sol hasta la creación de los telescopios con espejos de cuatro metros de apertura.
Los misterios del Sol
El objetivo del EST es estudiar el comportamiento de los campos magnéticos en la fotosfera, la cromosfera y la corona del Sol, para entender cómo se producen fenómenos como las manchas solares, las fulguraciones o las protuberancias con una resolución sin precedentes.
Tal como ha explicado Luis Bellot, investigador del IAA-CSIC, «los campos magnéticos evolucionan muy rápidamente e interaccionan entre sí con mucha frecuencia, liberando energía al espacio de forma súbita a velocidades de varios miles de kilómetros por segundo, a veces en dirección a la Tierra. De llegar a nuestro planeta, las tormentas geomagnéticas pueden causar apagones en redes eléctricas, dañar los satélites en órbita e impedir la comunicación por radio. Con los telescopios actuales apenas conseguimos detectar las señales que forman estos campos magnéticos, no podemos observar cómo evolucionan e interaccionan entre sí y, como consecuencia, no podemos predecirlos. El EST tendrá siete instrumentos de vanguardia que trabajarán simultáneamente para medir el campo magnético solar en todas las capas de la atmósfera solar baja, y su gran apertura permitirá estudiar los campos magnéticos del Sol a escala muy pequeña por primera vez».
Eso significa que el telescopio podrá distinguir estructuras en el Sol de tan solo 30 km, es decir, porciones diminutas, teniendo en cuenta que el radio de nuestra estrella mide 696.340 kilómetros de diámetro. Y lo hará con una nitidez sin precedentes, gracias a un avanzado sistema de óptica adaptativa multiconjugada que minimizará el efecto de la turbulencia de la atmósfera terrestre, un fenómeno que desenfoca las imágenes del Sol tomadas con telescopio.
Igualmente, los científicos tratarán de responder con el ETS a otro gran enigma: por qué la corona solar, tan alejada del núcleo de la estrella, está mucho más caliente que la cromosfera y la fotosfera. En concreto, en la corona, el plasma se encuentra a más de un millón de grados Celsius, mientras que en la cromosfera la temperatura varía desde los 4.000 hasta los 25.000 ºC. Aunque haya motivos de peso para pensar que el campo magnético está detrás de este fenómeno, quedan todavía incógnitas en torno al Sol.
El proyecto está promovido por la Asociación Europea de Telescopios Solares (EAST), coordinado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). «Su puesta en marcha permitirá a Europa mantener el liderazgo mundial en el campo de la Física Solar y tendrá importantes beneficios industriales y socioeconómicos para España, por su importante contribución científica, tecnológica y de gestión», ha afirmado Bellot.
En el acto de presentación también se ha proyectado el documental Reaching for the Sun, dirigido por Emilio García (IAA-CSIC), que hace un repaso por más de 400 años de historia sobre la observación del Sol en Europa, desde Galileo Galilei, y que ubica el EST en el marco de la investigación en física solar actual.