«¿Es una obra de arte o solo un tipo con los pantalones bajados?», así predijeron «Los Simpson» la censura del «David» de Miguel Ángel
SOCIEDAD
La mítica serie de animación estadounidense abrió el supuesto debate sobre lo «ofensiva e inapropiada» que resulta la desnudez del rey bíblico
24 mar 2023 . Actualizado a las 18:09 h.«¿Es una obra de arte o solo un tipo con los pantalones bajados?», se pregunta el presentador de las noticias del Canal 6 Kent Brockman en el capítulo nueve de la segunda temporada de Los Simpson. O lo que es lo mismo, ya en 1990 —porque el capítulo se estrenó el 20 de diciembre de aquel año— la mítica serie de televisión estadounidense parodiaba esta ridícula forma de puritanismo que, como se ve, ha acabado por hacerse realidad en algunos lugares de Estados Unidos.
En Rasca, Pica y Marge, que es como se titula el capítulo, escrito por John Swartzwelder, la matriarca del clan Simpson se rebela contra las imágenes de violencia a la que son expuestos los niños en los dibujos de Rasca y Pica —una serie dentro de la propia serie— y funda «Springfildianos por la No Violencia, Comprensión y Ayuda», SNUH por sus siglas en inglés.
Después de manifestarse en el exterior de los estudios donde se producen estos dibujos animados, Marge es invitada al programa Smartline conducido por Brockman. Todo ello coincide con un gira de la escultura por el país en el Springfield es uno de los lugares elegidos para exhibirla.
Conminan a «Marge Simpson, la majareta» a que proteste contra la obra por «ofensiva e inapropiada». Aunque ella trata de explicar que para nada está en contra de la estatua y dice que «todo el mundo de Springfield debería verla», enseguida su postura es tergiversada y utilizada para desvirtuar su causa contra la violencia de los dibujos animados para niños.
«¡Alto, alto, alto!», ¿cómo puede estar a favor de una forma de libertad de expresión como este simpático desnudo y en contra de otra forma de libertad de expresión como Rasca y Pica?», le replica el doctor Marvin Monroe, ante lo que Marge acaba cediendo. Los dibujos recuperan su contenido violento y los niños de la localidad abandonan las actividades saludables que estaban realizando en ese breve lapso de la prohibición de la serie y vuelven a apoltronarse delante de la televisión.
La crítica social que forma parte esencial de Los Simpson queda más patente que nunca al pintar una comunidad que elige la violencia más burda frente a la representación artística más exquisita. Una metáfora más que reveladora de lo que está ocurriendo en muchas escuelas de Estados Unidos donde preceptos ideológicos delirantes se imponen a la racionalidad pedagógica.
Las otras predicciones de «Los Simpson»
No es ni mucho menos la primera vez que la serie predice a su manera acontecimientos señalados que luego acaban teniendo su reflejo en la realidad.
Homer Simpson pintó en una pizarra unas ecuaciones que, según el físico Simon Singh, predecían la masa del bosón de Higgs, un hito científico que 14 años después de valió el premio Nobel al belga François Englert y el británico Peter Higgs.
Más sonada incluso es la visión en la que Bart presencia como su hermana Lisa se alza con la presidencia de Estados Unidos y hereda un país en quiebra por los estragos de un supuesto presidente de Gobierno como Donald Trump. En su momento era una apuesta surrealista, como si en la España de los noventa se presentase a Jesús Gil como presidente del Gobierno. Lo que ocurre es que con Trump, 16 años después, esa predicción cuasi esperpéntica se materializó.
La rampa de acceso del colegio de Alcalá de Guadaíra en Sevilla, que tanto dio que hablar hace ya más de tres años,también tuvo su antecedente en la serie con el mismo resultado hilarante.